¿Qué es el Espíritu Santo?

Existen diversos conceptos erróneos sobre el Espíritu Santo. Algunos lo ven como una fuerza mística, otros lo entienden como un poder místico que se pone a disposición para los seguidores de Yeshúa.

Pero, ¿qué dice la Biblia sobre su definición?…

El Espíritu Santo de Dios es su poder, o fuerza, en acción. Miqueas 3:8: “Más en cuanto a mí estoy lleno de poder, por el Espíritu de Yahweh, y de juicio y de fuerza, para declarar a Jacob su transgresión y a Israel su pecado”.

Cuando ÉL SEÑOR envía su Espíritu, o dirige su energía hacia un lugar en para que se cumpla su voluntad, Salmo 104:30: “Envías Tu Espíritu; son creados, y renuevas la faz de la tierra”.

En las Escrituras, la palabra “Espíritu” corresponde a los términos rúaj (en hebreo) y pnéuma (en griego). En la mayoría de los casos, estos términos se refieren al poder de Dios en acción, es decir, a su Espíritu Santo, tal como lo dice el Génesis 1:2: “Pero la tierra se convirtió en desolación y vacío, y las tinieblas sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se cercanía sobre la faz de las aguas”. Sin embargo, también se usan en los siguientes sentidos: Aliento, o respiración ;fuerza vital, o la energía, que mantiene con vida a seres humanos y animales.

Todos estos significados tienen algo en común: Se refieren a cosas que son invisibles a la vista humana pero que producen efectos visibles. El espíritu de Dios, “a semejanza del viento, es invisible, inmaterial y poderoso” (Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo Testamento exhaustivo, de William E. Vine).

En la Biblia se asemeja el Espíritu Santo a las “manos” o los “dedos” del Mesías, Salmo 8:3: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas, que has establecido”.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.