¿Qué es estar entregado a una mente reprobada?

El Señor se ha revelado a la humanidad, y ha dado todo lo necesario para tener una relación con Él. No obstante, muchos rechazan  su ofrecimiento, aferrándose al mundo y todo lo malo que podemos encontrar en el.

La Biblia es la Palabra de Dios, sin embargo, aunque las personas tienen conocimiento sobre ello prefieren no leerla, dándole la espalda a los sabios consejos y enseñanzas de nuestro Padre, invirtiendo su tiempo en cosas que no edifican.

Romanos 1:21: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorifican como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su corazón, falto de entendimiento, fue entenebrecido” (versión Recobro).

Al elegir vivir sin Dios, la persona cae en una espiral descendente de pecado, y de percepción errada de la verdad. Cuando la ignorancia vence la capacidad del entendimiento inteligente, se tiene un corazón cada vez más oscurecido. El individuo ansía tener algo que llene su vacío, pero no es capaz de reconocer que solo el Señor puede satisfacer su anhelo.

Muchos optan por cambiar la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a las criaturas antes que, al Creador, el cual es bendito por los siglos de los siglos. Amén (Romanos 1:25). Todo esto es estar entregado a una mente reprobada.

Romanos 1:28: “Y cómo ellos no aprobaron tener en su pleno conocimiento a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer las cosas que no convienen” (versión Recobro).

Quienes tienen una mente reprobada están atados a toda injusticia, maldad, codicia, malicia; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de males desobedientes a los padres (Romanos 1: 29-30).

Recordemos que el Padre celestial desea relacionarse con nosotros. Es el hombre quien lo rechaza, y comienza así el camino hacia la incredulidad y la soledad. La única forma de estar en paz con nosotros mismos y  con quienes nos rodean es estar bien con Dios, escudriñar su Palabra y llevar sus consejos a nuestro diario vivir, para permitir que el Espíritu Santo trabaje en nosotros.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.