En toda la Biblia encontramos significados tanto positivos como negativos de la imposición de manos.
En el Antiguo, Testamento se utilizaba para transferir la culpa, el macho cabrío llevaba las iniquidades del pueblo (Levítico 16:21).
Asimismo, cuando un hombre blasfemaba el nombre de Dios se usaba para poner visiblemente la maldición de Yahweh sobre la persona. (Levítico 24:14).
También, se usaba como señal de bendición, cuando un padre o abuelo bendecía a su hijo o nieto. Yeshúa “impuso” las manos sobre los niños para bendecirlos y sobre los enfermos para sanarlos (Lucas 4:40).
La Escritura señala casos donde se imponían las manos para recibir el Espíritu Santo, no obstante, estos casos son contados y la Palabra no menciona que sea necesaria la imposición de manos para recibir el Espíritu Santo.
Aunque es un acto bíblico, no hay ningún mandato en la Biblia que requiera la imposición física de las manos, pero si una promesa contenida en Marcos 16:18 “podrán agarrar serpientes o beber algo venenoso, y nada les pasará. Además, pondrán las manos sobre los enfermos y los sanarán”.
