Consisten en alteraciones de las conductas relacionadas con la comida y el control del peso.
Redacción, Veracidad News
Los trastornos alimenticios consisten en alteraciones de las conductas relacionadas con la comida y el control del peso. Llevar un estilo de vida saludable y cuidar la alimentación es considerado normal; sin embargo, cuando la persona llega a los extremos con tal de no aumentar de peso, es considerado un trastorno.
A menudo, vienen acompañados de otras enfermedades, como la depresión, el abuso de sustancias y la ansiedad. Además, pueden causar problemas en el corazón, los riñones e incluso la muerte.
Los más comunes son la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón (una compulsión por comer).
- Se trata de un miedo extremo de ganar peso. Las personas que la padecen están obsesionadas por ser delgadas, situación que las lleva a no querer comer. Se preocupan constantemente por la cantidad de calorías que consumen o la cantidad de grasa en su alimentación. Pueden tomar píldoras, laxantes o diuréticos para bajar de peso. Por lo general piensan que están gordas a pesar de que son muy delgadas. La anorexia no es solo un problema con la comida o el peso, es un intento de usarlos para hacer frente a problemas emocionales.
- Al igual que la anorexia, este trastorno incluye los temores de tener exceso de peso. Sin embargo, su característica principal son los períodos ocultos de comer en exceso, varias veces a la semana o incluso al día. Pueden consumir miles de calorías con alto contenido de hidratos de carbono y grasa – en cantidades que serían más de lo que una persona sana podría comer en una sola sesión-. Después de esto, los individuos tratan de “deshacer” el hecho de que comieron demasiado lo antes posible, obligándose a “vomitar”.
- Atracones o comer compulsivamente. En la antigüedad, las personas que lo padecían eran llamadas “adictas a la comida”. Se trata de alimentarse en exceso como en la bulimia, pero en este caso no tratan de deshacerse de la comida. Por el contrario, sentimientos de culpa pueden hacer que sea más fácil para la persona comer en exceso una vez más.
Los trastornos alimenticios se derivan de una variedad de problemas físicos, emocionales y sociales necesarios de ser abordados para ayudar a prevenirlos y tratarlos. Dirigirse a profesionales de la salud y el estímulo para buscar el tratamiento es fundamental para mejorar la oportunidad de un diagnóstico precoz y la intervención para la recuperación.
