¿Qué rey decepcionó a Dios?

El nombre de Saúl proviene de raíces hebreas, su significado es “pedido a Dios”, él es mencionada en repetidas ocasiones entre las páginas de la Biblia por ser el primer rey de Israel.

La historia de Saúl es relatada en el libro de Samuel, y pinta a uno de los más tristes de todos los siervos elegidos por el TodoPoderoso.

Era un hombre cuyo coraje personal igualaba su físico; era noble para con sus amigos y generoso con sus enemigos; fue elegido por el Señor para instituir la monarquía, para representar en su persona el gobierno real de Yahweh sobre su pueblo.

Mas tres veces sucesivas se le hizo ver que él mismo se había descalificado de la tarea a la cual había sido llamado; incluso en ese llamado ya se insinuaba el carácter del hombre a quien Dios, en su soberanía, eligió para que fuese rey.

Bajo la presión del protectorado filisteo, los israelitas llegaron a pensar que únicamente un líder guerrero visible podría lograr su liberación. Rechazando el liderazgo espiritual del Creador de los cielos y la tierra, efectuado a través del ministerio profético de Samuel, demandaron rey.

Después de advertirles que ese tipo de gobierno resultaba perjudicial se hicieron oídos sordos, Samuel recibió instrucciones divinas de conceder al pueblo lo que deseaba, y fue guiado a elegir a Saúl, a quien ungió secretamente en la tierra de Zuf, primera de Samuel 10:1: “Tomó entonces Samuel el frasco de aceite, lo derramó sobre la cabeza de Saúl, le besó y le dijo: Dios te unge príncipe sobre Su Heredad”. 

A partir de entonces por medio de una ceremonia religiosa en Gilgal fue confirmado el nombramiento de Saúl como rey, el que había recibido aprobación divina obvia en la derrota de los amonitas. Con una exhortación de despedida al pueblo para que fuese asiduo en su obediencia a Dios, la que estuvo acompañada de una señal milagrosa, Samuel dejó al nuevo rey para que se ocupara del gobierno de su nación.

Samuel dejó al nuevo rey para que se ocupara del gobierno de su nación. Sólo en tres ocasiones, intervino en el reinado de Saúl. En cada caso fue con el objeto de reconvenir a Saúl por desobedecer las condiciones de su nombramiento, condiciones que comprendían la total obediencia al más mínimo mandamiento de Dios.

Saúl es una lección objetiva de la herencia esencial entre el hombre carnal y el espiritual. En lugar de morar permanentemente en los hijos de Dios, Saúl fue particularmente susceptible a la melancolía y a la incertidumbre en su ser interno. Su caída fue trágica por no obedecer los mandamientos del Creador de los cielos y la tierra.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News