El presidente estadounidense, Donald Trump, escribió a la caravana de migrantes, en su mayoría hondureños que se dirigen a Estados Unidos, que se “den la vuelta” y “regresen a su país”, ya que no va permitir la entrada de gente “ilegalmente”.
“A aquellos en la Caravana, den la vuelta, no vamos a dejar que entren personas ilegalmente en EU”, sostuvo Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
“¡Vuelvan a su país y si quieren, soliciten la ciudadanía como otros millones están haciendo!”, agregó.
La caravana, que partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (Honduras), está compuesta por más de siete mil personas y se encuentra actualmente en el estado mexicano suroriental de Chiapas.
Este jueves se conoció que el Pentágono tiene intención de ordenar el envío de 800 militares más al sur del país para ayudar en labores de seguridad fronteriza, informaron medios de comunicación.
También publicó en Twitter que habló por teléfono con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y le felicitó por su “línea muy dura” contra la inmigración ilegal, una política que aseguró compartir.
“Acabo de hablar con el primer ministro @GiuseppeConteIT de Italia sobre muchos temas, incluido el hecho de que Italia está adoptando ahora una línea muy dura ante la inmigración ilegal”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
“Estoy de acuerdo con su postura al 100 %, y Estados Unidos también está adoptando una línea muy dura ante la inmigración ilegal. El primer ministro está trabajando muy duro en la economía de Italia, ¡tendrá éxito!”, pronosticó en un tuit posterior.
Desde que Conte llegó al poder el pasado junio, su ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, ha implementado una política de mano dura contra la inmigración irregular, impidiendo que los barcos de las ONG que rescatan migrantes en el Mediterráneo atraquen en puertos del país.
Salvini también ha declarado su intención de cerrar todos los campamentos de gitanos en Italia antes del final de la legislatura, y el mes pasado el Gobierno italiano aprobó un decreto que prevé, entre otras cosas, expulsiones de los solicitantes de asilo considerados “un peligro social” o condenados en primer grado.
Fuente: publimetro.com