Son imprescindibles los controles frente al cáncer de mama

La decisión de dos entidades de nuestro país relacionadas a la medicina de promover la prevención del cáncer de mama, a través de un operativo consistente en que un mamógrafo móvil realice a partir de estas jornadas unos 7 mil controles a mujeres en edad de riesgo, parece ajustarse a las evidencias existentes acerca de la importancia de la detección temprana, ya que esta enfermedad, tratada a tiempo, presenta un elevado nivel de curación.

Tal como se informó, la iniciativa, que llevan adelante la Fundación Avon y la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec) por 19no. año consecutivo, busca prevenir el cáncer de mama, que según estadísticas afectará a una de cada ocho mujeres en algún momento de su vida.

Cabría señalar que esta información se conoció junto a otra que aludió a un descenso del 5 por ciento en la mortalidad por cáncer entre varones en nuestro país, según lo corroboran recientes estadísticas del Instituto Nacional del Cáncer, entidad que destacó como factores positivos la creación de programas de salud de control y prevención, la concientización y la disminución del hábito tabáquico. Sin embargo, se advirtió que los valores para mujeres se mantienen

Vale recordar que a fines del año pasado, el ministerio de Salud nacional detallò que se producen 52 nuevos cáncer de mama por día, es decir algo más de dos casos diagnosticados cada hora, en una situación que afecta principalmente a mujeres de entre 45 y 70 años de edad.

Especialistas médicos de la unidad de cáncer de mama del instituto Alexander Fleming destacaron que, entre los factores de riesgo para padecer un cáncer de mama el principal es ser mujer, ya que es un tipo de tumor que las afecta en el 99 por ciento de los casos. Asimismo, señalaron que la presencia del factor hereditario influye entre un 5 y un 10 por ciento en los casos presentados, detallándose que, entre otras causas que predisponen hacia esa enfermedad, pueden mencionarse la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la exposición a tratamientos de radioterapia dirigida a la mama o la administración de hormonas como estrógenos o progesterona.

Lo cierto es que según datos recientemente ofrecidos por encuestas oficiales, el porcentaje de mujeres que cumplió con la prescripción de realizarse mamografías es notablemente bajo, en una situación que también atañe al estudio de Papanicolau, ya que sólo el 38,8 por ciento de la población femenina cumplió con esa práctica.

En cuanto a los sondeos efectuados en el verano 2015 sobre unas mil mujeres que visitaron en las playas atlánticas las carpas del ministerio de Salud, al ser consultadas sobre las mamografías, sólo tres de cada diez mujeres mayores de 40 años de edad aseguraron haberse hecho un control anual de este tipo, lo que representó ser un porcentaje demasiado bajo para el que se considera como principal método de prevención del cáncer de mamas.

Está claro, entonces, que las autoridades debieran intensificar –y no discontinuar- todas aquellas medidas de sana política sanitaria que induzcan a la realización de exámenes preventivos y a reforzar los operativos de control.