Una lesión cerebral leve podría ser suficiente para desarrollar enfermedad de Parkinson

De acuerdo a los resultados de un nuevo estudio, las personas que han diagnosticadas con una conmoción cerebral traumática, bien sea severa, moderada o leve, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, un trastorno progresivo del sistema nervioso que afecta principalmente el equilibrio y el movimiento.

Se define como lesión cerebral traumática (LCT) moderada a severa como la pérdida de la conciencia por más de 30 minutos, la alteración de la conciencia o sufrir amnesia por más de 24 horas; por debajo de esos valores se diagnostica como LCT leve o conmoción cerebral.

Si bien estudios previos muestran un fuerte vínculo entre la LCT moderada a grave y un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, la investigación en este sentido sobre la lesión cerebral traumática leve no ha sido concluyente.

En un esfuerzo por esclarecer si la LCT leve está relacionada con el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, los investigadores identificaron a 325.870 veteranos de tres bases de datos médicas de la Administración de Salud de los Veteranos de Estados Unidos, con edades comprendidas entre 31 y 65 años.

La mitad de los participantes del estudio en algún momento habían sido diagnosticados con una lesión cerebral traumática leve, moderada o grave, mientras que la otra mitad no; el tiempo de seguimiento de los participantes fue de 12 años (2002 – 2014). Al comienzo del estudio, todos recibieron evaluaciones exhaustivas y ninguno presentó indicios de sufrir enfermedad de Parkinson o demencia.

Después de que los investigadores consideraron factores como la edad, sexo, raza, educación y otras condiciones de salud como diabetes e hipertensión, encontraron que los individuos con cualquier tipo de lesión cerebral traumática tenían un riesgo 71 por ciento mayor de enfermedad de Parkinson.

Desglosando esa cifra, quienes fueron diagnosticados LCT moderada a severa presentaron un riesgo 83 por ciento mayor de desarrollar la enfermedad, en comparación con los individuos que no sufrieron LCT; además, los sujetos con LCT leve tuvieron un riesgo 56 por ciento mayor de desarrollar enfermedad de Parkinson.

Este estudio destaca la importancia de la prevención de conmociones cerebrales, el seguimiento a largo plazo de las personas que las sufren y la necesidad de realizar estudios futuros para investigar si existen otros factores de riesgo para la enfermedad de Parkinson que puedan modificarse después de una conmoción cerebral.

Si bien el estudio estuvo focalizado a analizar a los veteranos, los autores manifiestan que los resultados también pueden tener implicaciones importantes para los atletas y el público en general.