Tianguistas, los pioneros del comercio

Los tianguis son parte primordial del comercio en diversas partes del país, tan sólo Cancún cuenta con 48 de ellos: La mayoría de los consumidores lo ven como una muy buena alternativa para abastecerse de distintos productos y servicios; mientras para los comerciantes va más allá que una fuente de empleo, ya que se ha convertido en un modo de vida.

Tal es el caso de don Tomas Deyta López.  quien lleva más de dos décadas ofertando ropa para caballeros y ventiladores, en un local que se traslada junto con los tianguis por las diversas calles de esta ciudad.

“ Yo estoy iniciando en el tianguis desde el 94, cuando iniciamos éramos solamente cinco. Actualmente es mi principal fuente de trabajo”, afirmó el comerciante.

Además de ser vendedor don Tomas también es delegado; su función principal es acomodar a los tianguistas en áreas, por el lugar se cobra diez pesos; con la cantidad recolectada pagan a barrenderos entre otros servicios.

En estos lugares se comercializan una infinidad de servicios o productos nuevos y de medio uso, tales como; ropa, calzado, comida, plantas, bases de cama, colchones, dulces, artículos para celulares, aguas, maquillaje, electrodomésticos, juguetes, frutas, verduras, entre otras cosas.

Con 11 años de experiencia Sarita, como sus amigos la llaman se ha ganado la vida vendiendo en tianguis, labor por la cual asegura estar orgullosa.

“Esto es una alternativa de empleo para muchos que se quedan sin trabajo o no tienen estudios suficientes”, comentó Sarita.

Actualmente más de mil 200 ciudadanos laboran en los tianguis, cerca del cinco por ciento son personas de la tercera edad o con alguna discapacidad.

Un caso muy peculiar es el Adalberto Ek, quien tiene seis décadas de vida y desde hace 18 años sobrevive ofertando especias; por falta de oportunidad laboral debido a su ceguera y dificultada para caminar le es muy difícil encontrar otro trabajo.

“Cuando pasó Gilberto trabajaba en la zona hotelera, posteriormente nos dieron de baja por ello mi alternativa fue ser vendedor, va para dos años que murió mi esposa y por eso salgo a vender debes en cuando”, dijo el señor Ek.

Otra situación muy parecida es la de don Pablo, quien tiene 99 años, hace cuatro meses se quedó viudo; vive sólo, ocasionalmente tiene apoyo su hija y su yerno. Para vivir vende hamacas, mencionó que la venta es muy escasa.

Los transeúntes comentaron que comprar en los tianguis es muy accesible debido a los precios y variedad de artículos, además encuentran cosas que en otros lados no hay.

Estos lugares además de generar actividad económica, ofrece a los consumidores la oportunidad convivir en familia o entre amigos, también combaten el comercio ambulante y son alternativa de vida para más de uno.

Con información de Yajahira Valtierra e imágenes de Raymundo Labastida, Veracidad News.