La palabra en hebreo kabash, se traduce como: sojuzgar, someter, sojuzgadla, para someter y reducir a esclavitud.
Su origen etimológico es derivada de una palabra del latín, ya que es fruto de la suma de dos componentes de dicha lengua:
-El prefijo “so-”, que puede traducirse como “debajo”.
-El verbo “iudicare”, que es sinónimo de “dictar un veredicto”.
Por ello, El verbo sojuzgar se vincula a la acción de ejercer la autoridad o el gobierno de forma violenta. El concepto puede emplearse respecto a personas o a comunidades enteras.
A lo largo de la historia son muchos los casos existentes de pueblos sojuzgados. Un ejemplo muy claro son las batallas en tierras mexicanas de los pueblos aztecas y mayas. Un hecho histórico que versa sobre esto es la Batalla de Otumba, que tuvo lugar en el año 1520 y que enfrentó a las fuerzas aztecas con las de Hernán Cortés, siendo estas últimas las vencedoras.
Por otro lado, entre las páginas de La Biblia también se hace referencia al termino sojuzgar. En este caso, en el “Génesis”, se establece que nuestro Señor Yahweh bendijo a los hombres y los animó a sojuzgar la tierra.
Con ello se refiere a que trabajen los terrenos, y que puedan sacar así todo el provecho de dichas tierras.
Génesis 1:28: “Los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla; y ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos y sobre todo ser vivo que se mueve sobre la tierra”.
Pero, los que nuestro Señor quiere es que antes de pretender dominar algo, primero debemos hacerlo con nosotros mismos por medio del Espíritu Santo.
Gálatas 5:22-23: “Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza: contra tales cosas no hay ley”.
El sometimiento es descasar en la verdad de Dios, saber que Él desea lo mejor para nosotros en todo momento.
El Todopoderoso levantará a personas justas que sigan Sus mandamientos, que gobiernen con termos de Dios.
2 Samuel 23:3-4: “El Dios de Israel ha hablado, la Roca de Israel me habló a mí, al que gobierna a los hombres con justicia, que gobierna en el temor de Dios y es como luz en la mañana cuando se levanta el sol”.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
