Los astros se alinean de vez en cuando. En ese momento, las jerarquías, la historia, el presente, incluso, no importan, porque todo, absolutamente todo, puede suceder.
En lo que fue la sorpresa de la jornada 10 de la Liga española, el modesto Girona venció 2-1 en el estadio Municipal de Montilivi, en plena Cataluña, al Real Madrid. Los capitalinos vieron cortada su racha de 13 victorias en fila fuera del Bernabéu.
Isco Alarcón hizo pensar al mundo, con su gol al 12′, que este partido seria uno más en los anales de triunfos de equipos grandes ante otros que no lo son; pero al 54′ y 59′, cayeron los baldes de agua fría para los blancos: goles de Stuani y Cristian Portugués.
Zinedine Zidane mandó a lo mejor de su arsenal disponible ante Girona. Salvo la baja, obligada, de Keylor Navas, el Real Madrid que mordió el polvo ante los catalanes fue el que conquistó el bicampeonato de la Champions League y la Liga española en las temporadas recientes.
De igual forma, esta versión 2017-2018 de los Merengues ha mutado en efectividad; no solamente por esta caída: son terceros en la clasificación de la Liga española, consecuencia de solo 6 triunfos, 2 empates y par de derrotas. Tienen al líder, Barcelona, a 8 puntos de distancia. Mientras que en Champions League, son segundos del grupo H, por debajo del Tottenham.
Por su parte, Girona va golpeando a los escépticos en su vuelta a la Primera División de España. Venció al Real Madrid, empató con Atlético y cayó con la cara en alto ante Barcelona. Ocupa la honrosa, para su causa, undécima posición en la tabla, tras 10 jornadas, y suma 2 triunfos en fila.
El horizonte en los próximos 7 días de Cristiano Ronaldo y compañía depara una visita a los Spurs en la cuarta ronda de la Liga de Campeones de Europa y recepción a Las Palmas; por su parte los Albirrojos desafían a domicilio al Levante.
