Redacción, Veracidad News
El dominio territorial del Estado Islámico llegó a su fin o eso se ha dado a conocer a través de algunos medios internacionales. Durante las últimas semanas su territorio se redujo a solo dos villas y una aldea en el desierto, ubicadas junto a la frontera entre Irak y Siria.
Las fuerzas sirias capturaron la última gran ciudad dominada por esos extremistas en su país, en tanto que el ejército de Irak reasumió el control de todas las ciudades que quedaron bajo el régimen de los yihadistas.
Las pérdidas de los dos lados de la frontera revelan que el califato que llegó a gobernar un tercio de Irak y Siria, subyugando a millones de personas, no obstante, ahora está reducido a una aldea: Al-Qaim, en Irak.
Después de su creación hace tres años, es la primera vez que las autoridades internacionales lo declaran desaparecido, e inexistente política y militarmente hablando. La coalición liderada por EE. UU. que viene bombardeando al Estado Islámico y apoyando a los aliados en tierra dijo que los yihadistas están reducidos a unos 5mil soldados, los cuales están esparcidos por el desierto y/o escondidos entre los refugiados que aún huyen por el conflicto armado en Siria.
El portavoz del ejército estadounidense, coronel Ryan Dilon mencionó que tienen conocimiento del intento de huir de los terroristas, pero que, sin embargo, harán lo necesario para aniquilar a todos los líderes del Estado Islámico. Por otra parte, el primer ministro de Irak, Haidar Adabi dio a conocer que su país está prácticamente librado del grupo de extrema, y que ahora los esfuerzos del gobierno están encaminados en la reconstrucción de la nación.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas -ONU-, se estima que más de 400 mil personas han muerto durante el conflicto armado, y otro millar al menos se ha visto obligado a abandonar sus hogares, convirtiéndose esta en la peor crisis de refugiados del mundo, después del inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939.
A pesar de que el discurso es muy alentador, aún no es tiempo de cantar victoria, pues el silencio de un número de importante de medios occidentales sobre estos acontecimientos en Medio Oriente se debe en gran parte al clima de incertidumbre que aún se respira en el ambiente.
Asimismo, el primero ministro de Hungría, György Bakondi, habló a una cadena noticiosa de la otra crisis de seguridad que se avecina, púes miles de combatientes del Estado Islámico, iniciaron desde hace semanas un éxodo masivo de vuelta a sus hogares en Europa, representando con ello un riesgo inminente para la seguridad de todo el continente. Siendo los más afectados por las rutas rastreadas de migración Italia y España.
El temor que se siente en Europa es compartido por Estados Unidos, pues se prevé que aumenten los ataques de los llamados “lobos solitarios”, como el perpetrado en Manhattan, Nueva York por Sayfullo Saipov; el inmigrante de Uzbekistán afirmaba ser un “soldado del califato”
