Redacción, Veracidad News
La administración de los fondos para el retiro se hace a través de cuentas personales que una institución financiera asigna a cada trabajador, en las que se depositan las aportaciones hechas a lo largo de su vida laboral.
De acuerdo con la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro, SAR, cada empleado tiene derecho a una cuenta individual en una institución financiera que se dedique exclusivamente a la administración de esos fondos.
De esta manera se crea un ahorro durante los años que labore, el cual conformará el patrimonio del que disfrutará después de jubilarse.
Todas las Afores están reguladas por la CONSAR, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro. Esta se encarga de:
- Vigilar que los recursos estén seguros.
- Supervisar que se inviertan dentro de los parámetros y límites establecidos.
- Establecer reglas para el correcto funcionamiento del SAR.
- Asegurarse que el AFORE informe sobre la cuenta, trámites y servicios.
- Sancionar el incumplimiento de cualquiera de estas disposiciones.
Por ley, todos los trabajadores del país afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS), o al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), deben estar registrados en una AFORE. A quienes no hayan elegido se les asignará una según los criterios establecidos por la CONSAR.
Las AFORE, además de ofrecer seguridad, se encargan de manejar los recursos de tal forma que el ahorro genere rendimientos, lo que con el tiempo hace crecer el patrimonio.
