Redacción, Veracidad News
El petróleo, relativamente escaso en Siria, y abundante en Irak, ha marcado la evolución de los conflictos que se viven en la región, al grado de que el gobierno sirio, ha perdido el control sobre algunos campos petrolíferos.
Además, ha tenido que recurrir a Irán, para financiar el suministro de petróleo necesario para su propia supervivencia.
Pese a que Siria nunca ha sido un gran productor de petróleo, desde que en los años cincuenta se desarrollaron sus primeros campos, ha producido lo suficiente como para cubrir la mayor parte de sus necesidades internas y dejar un margen para exportar a un nivel modesto.
A principios de los años ochenta empezó una nueva fase para el sector cuando se descubrió el campo de Tayem.
En marzo de 2011, la producción siria ascendía a 387,000 barriles diarios, producidos por diversas empresas.
En 2014, el autollamado Estado Islámico logró hacerse con gran parte del negocio del petróleo, lo cual le ha proporcionado ingresos y combustible para llevar a cabo sus ofensivas tanto en Siria como en Irak.
A lo largo del 2014, la producción total de petróleo iraquí aumentó casi un tercio a pesar de los avances del grupo terrorista, y la crisis política y militar provocó una relajación de las tensiones entre el gobierno de Bagdad y el regional de Kurdistán.
El ataque de Estados Unidos en Siria, desató una crisis mundial, lo que motivó el incrementó de los precios del petróleo. Según el reporte de Prensa Latina, Siria y Libia paralizaron actividades extractivas.
