Hace referencia al valor que un ser humano atribuye a su persona y sus capacidades.
Redacción, Veracidad News
La autoestima hace referencia al valor que un ser humano atribuye a su persona y sus capacidades. Es una forma de pensar positivamente, una motivación para experimentar diferentes perspectivas de la vida, de enfrentar retos, sentir y actuar. Además, implica que nos aceptemos, respetemos, confiemos y creamos en nosotros mismos.
De acuerdo con especialistas los primeros años en la vida de un niño son el fundamento de una sana autoestima. Si bien es cierto que los padres no pueden controlar todo lo que sus hijos ven, oyen o piensan, lo que si pueden hacer es instruirlos en la palabra y con eso fortalecer su autoestima.
El versículo 26 del capítulo 27 de Génesis relata: “Y le dijo Isaac, su padre: Acércate, te ruego, y bésame, hijo mío”.
El contacto físico manda mensajes de aceptación, amor y relaja a la persona que lo recibe, además, según los especialistas, necesitamos de cuatro a seis abrazos significativos diariamente.
Algunas formas prácticas de fortalecer la autoestima en los pequeños, son las siguientes:
- Enséñales cortesía, que sean humildes para ofrecer perdón y perdonarse. A los varones instrúyelos para ser caballeros y a las niñas, damas. Que los hombres sepan cómo tratar a una mujer y que ellas se valoren y sepan poner límites; si se respetan y conocen su verdadero valor, los demás las respetarán. “Instruye al niño respecto al camino en que debe andar, y ni aun de viejo se apartará de él”. Proverbios 22:6.
- Dales tantos elogios como sea posible, siempre que hagan algo correctamente. Dile, “Estoy muy orgulloso de ti. Eres muy especial. Me gusto la manera que lo has hecho”.
- Critica la acción, no a la persona. Es importante recalcarles que son buenas personas y especiales, pero que no deben “hacer esas cosas” en vez de decir, que son malos. “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por ella han sido ejercitados”. Hebreos 12:11.
- No los compares. Por ningún motivo les digas, “¿Por qué no eres como él o ella?”. Y cuando tales comparaciones sean hechas por otras personas, tranquilice a su hijo y dígale que él es único a su manera. “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados”. Efesios 5:1.
- Necesita verse a sí mismo positivamente. Los padres que carecen de suficiente autoestima tendrán dificultades para mejorar la de sus hijos. “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y tu casa”. Hechos 16:31.
“He aquí, los niños son herencia de Yahweh; recompensa es el fruto del vientre”. Salmos 127:3.
