Para el científico Matjaz Kuntner, aquella era una excursión nocturna más por el bosque tropical de Yunnan, en el suroeste de China; hasta que su linterna de cabeza iluminó un hilo de seda de araña.
De sí, el hallazgo no era sorprendente. Lo que llamó la atención del aracnólogo fue que la seda parecía unir una hoja a la rama de un árbol. Pero después de observar con detenimiento, Kuntner se dio cuenta de que la hoja era, en realidad, una araña.
“Si hay una telaraña, debe haber una araña”, dice Kuntner, del Smithsonian Institute y el Laboratorio de Zoología Evolutiva de Eslovenia.
“Me sorprendió sobremanera”.
La razón es que Kuntner y sus colegas sospechan haber encontrado una nueva especie de araña tejedora de orbes que, además, es la primera conocida que imita el aspecto de una hoja.
Según de Journal of Arachnology, el arácnido utiliza la seda para unir hojas a las ramas de los árboles, y luego se esconde entre las ramas. Los investigadores todavía no saben por qué lo hace, pero creen que tal vez sea para ocultarse de los depredadores o sorprender a sus presas.
