Redacción, Veracidad News
El día es el lapso que tarda la tierra desde que el sol está en el punto más alto sobre el horizonte hasta que vuelve a estarlo. Por su parte, la noche es el periodo durante el que una parte de esta, por acción de la rotación, deja de recibir la luz solar y, por ende, permanece en oscuridad.
La rotación es el movimiento de la Tierra alrededor de su eje, una línea imaginaria que la atraviesa desde el polo norte hasta el polo sur.
La tierra, presenta siempre una cara iluminada por el sol en la que es de día, y la cara opuesta oscurecida en la que es de noche, entre ambos hay una zona de penumbra que representa el amanecer, por un lado, y el atardecer, por el otro.
Pero, ¿Qué dicen las Escrituras sobre el día y la noche?
Proveniente del hebreo, Yom, significa “luz del día; día; tiempo; momento; año o era”. La primera mención en la Biblia se encuentra en el libro de Génesis, capítulo 1, versículo 5, en el que hace referencia a su creación.
“Llamó Dios a luz día, y a las tinieblas llamó noche. Y fue una tarde y una mañana: un día”.
Después de crearlas, el Señor las dividió “Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sean para señales, para estaciones, y para días y años”. Génesis 1:14.
“E hizo Dios las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para regir el día y la lumbrera menor para regir la noche; hizo también las estrellas”. Génesis 1:16.
Además, hace referencia a que en ambos casos se debe meditar “No se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que cuides de hacer conforme a todo lo que en él está escrito, porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito”. Josué 1.8.
Igual a que al ir de la mano con la luz de Dios las cosas se realizan de mejor manera “Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él”. Juan 11:9-10.
