Solo con Dios tienes tendrás seguro tu corazón.

En nuestra vida dejamos entrar a muchas personas para que forman parte de nuestra vida, pero no debemos olvidar que muchas de ellas tratarán de dañar o lastimar tu corazón.

Entrégale a Dios tu único tesoro que es tu corazón, porque solo con Él puede estar seguro de que nadie lo dañe o lo rompa, y si alguien lo quiere tendrá que recurrir a Dios para poder adquirirlo.