Como parte de la respuesta a todas las políticas migratorias del magnate y presidente Donald Trump, miles de personas salieron a marchar en lo que llamaron “Un día sin latinos, migrantes y refugiados” en Milwaukee, la ciudad más grande en el estado de Wisconsin, cerca de los límites con Canadá. La protesta dejó aulas vacías, negocios cerrados, y un llamado de boicot a diversos productos.
Las protestas llegaron el mismo día que el gobierno estadounidense “presumió” que en una semana fueron detenidos 680 migrantes, que calificó en su mayoría como criminales. La convocatoria para el día sin latinos inició desde la semana pasada con la organización de la agrupación Voces de la Frontera, con mensajes dirigido al gobierno estadounidense y al alguacil del condado de Milwaukee, David Clarke, quien se pronunció porque esta entidad participe en el programa “287G”, que permite que la policía local tenga funciones similares a las de los agentes de Inmigración.
“Alto Clarke, Alto 287, no a que los sheriffs no se conviertan en la migra” fue el llamado en carteles y flyers repartidos por la ciudad.
En las calles los manifestantes gritaron en español: “El pueblo unido jamás será vencido” y “No más deportaciones”. Algunos medios locales estimaron la asistencia de por lo menos 10 mil personas a la marcha. Otros sólo refirieron que hubo decenas de miles en las calles.
También hubo reportes de al menos 150 comercios cerraron sus puertas como parte de este movimiento.
La marcha se presenta una semana después de que se intensificaron las redadas en varias ciudades de Estados Unidos, en las que la mayoría de las detenciones corresponden a mexicanos que vivían en el país vecino.
Ayer, por medio de un comunicado, el secretario de Seguridad Interior del Gobierno estadounidense, John Kelly, dijo que fueron 680 los inmigrantes detenidos en una semana, y justifico que el 75 por ciento de ellos tenían antecedentes y condenas por delitos.
“Estas operaciones fueron dirigidas a amenazas a la seguridad pública”, señaló.
