EEUU bombardea a rebeldes en Yemen

uss-masonEstados Unidos bombardeó tres rádares de las milicias chiítas hutíes establecidas en una zona de Yemen, a las que atribuyen dos ataque con misiles perpetrados en los últimos días en las inmediaciones donde patrullaba el destructor estadounidense USS Mason en el Mar Rojo, negados por los rebeldes

El Departamento de Defensa estadounidense informó que según las primeras evaluaciones los objetivos “fueron destruidos”.

“Los objetivos de los ataques fueron radares que participaron en el reciente lanzamiento de misiles que amenazó al USS Mason y otros buques que operan en aguas internacionales del mar Rojo y el estrecho de Mandeb”, indicó en un comunicado.

Los tres sitios se encontraban en áreas remotas controladas por los hutíes con poco riesgo de víctimas civiles, según dijo un oficial estadounidense a la cadena CNN.

Una fuente militar rebelde, citada por la agencia Saba, en manos de los hutíes, negó que su movimiento estuviera tras los ataques y consideró que las acusaciones estadounidense “carecen de fundamento”.

El USS Mason detectó este miércoles por segunda vez en cuatro días el lanzamiento de misiles que “amenazaron las operaciones rutinarias en aguas internacionales” del buque estadounidense, informó el secretario de prensa del Pentágono, Peter Cook.

El portavoz confirmó que ni el barco ni la tripulación han sufrido daños y el USS Mason continuará con sus operaciones en la región, al tiempo que advirtió que “responderán” a cualquer amenaza futura.

“Aquellos que amenacen a nuestras fuerzas deben saber que los comandantes estadounidenses se reservan el derecho a defender sus barcos, y responderemos a esta amenaza en el momento adecuado como corresponda”, agregó Cook.

Estados Unidos sigue de cerca la situación en Yemen, donde ha respalado una coalición liderada por Arabia Saudita para evitar que se hagan con el poder los rebeldes hutíes y las tropas leales al expresidente Ali Abdalá Saleh, depuesto tras la Primavera Árabe.

Por otra parte los hutíes han prometido venganza después de que en uno de estos ataques, perpetrado durante el funeral de la madre de un ministro del Gobierno rebelde hutí murieran 140 personas y más de 500 resultaran heridas.