Desde hace mucho tiempo el aborto es un tema que ha causado controversia alrededor del mundo e incluso grandes masas han hecho movilizaciones a favor o en contra del tema. Las mujeres deciden interrumpir su embarazo por diversas razones, las principales son: problemas económicos, no tener una relación estable con su pareja, desean complementar su educación, fueron víctimas de una violación o simplemente temen ser madres.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cada minuto se practican 85 abortos en todo el planeta, en total son 45 millones anuales, de los cuales 25 millones son de manera ilegal.
Con respecto a la suspensión del ciclo de gestión del embrión, la sociedad está dividida en todos sectores; el primero son quienes están de acuerdo enfrenar el embarazo ya que piensan que la mujer es libre de decidir qué hacer con su cuerpo, mientras otros opinan que esa decisión es moralmente inaceptable, prácticamente es un asesinato.
Peso a ello, en distintos países incluyendo México el aborto es legal. Por ejemplo, la ley de salud para Ciudad de México establece como licito del artículo 144 al 148 ciertos requerimientos para impedir que el bebé siga formándose.
Sin embargo, ¿qué dice nuestro Creador al respecto?, ¿Él Señor está de acuerdo?, ante los ojos de Dios la vida humana es sagrada.
Génesis 9:6: “El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios hizo Él al hombre”, (versión Recobro).
Para Yahweh la vida de Su creación es preciada incluso cuando aún estamos en el vientre de nuestra madre, la matriz es el lugar que Dios diseñó para que los bebés estén protegidos durante su formación antes de llegar al mundo.
Salmo 139:13-16: “Porque Tú formaste mis partes internas; me tejiste en el vientre de mi madre. Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; Tus obras son maravillosas, y mi alma lo sabe bien. Mi estructura ósea no fue encubierta de Ti cuando fui hecho en lo secreto, formando con destreza en las profundidades de la tierra. Tus ojos veían mi sustancia aún no formada; y en Tu libro todo estaba escrito: todos los días que me fueron asignados, cuando no existía ninguno de ellos”
Antes de tomar cualquier decisión piensa sus consecuencias, recuerda que dar vida es una bendición. Él Mesías ha dado conciencia para diferenciar entre lo bueno y lo malo, Jesús Cristo nos ha demostrado a través de Su ejemplo que tiene cuidado de nosotros aún sin merecerlo, mostró misericordia y su infinito amor, entregándose en sacrifico único y perfecto para rescatar a una humanidad confinada a la destrucción.
Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.
