De acuerdo con la iglesia católica el Sudario de Turín es un lienzo que cubrió el cuerpo del Mesías en su sepulcro. E incluso algunos investigadores lo relacionan con el lienzo mencionado en las Escrituras específicamente en los versículos (Mateo 27:59, Marcos 15:46, Lucas 23:53, Juan 19:40).
Mateo 27:59: “Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo de lino, fino y limpio” (versión Recobro).
Con base a datos de “investigadores bíblicos” el sudario, el cual tiene una historia conocida que desde el 1353, mide cerca de 4 y medio metros de largo por 1,20 metros de ancho. Se le llama el Sudario de Turín porque reside permanentemente en la ciudad de Turín, Italia, aunque en ocasiones es exhibido en otras partes del mundo.
¿Qué piensan los expertos acerca del Sudario de Turín? Depende de a quién se le pregunte. Algunos expertos consideran que el Sudario de Turín es auténtico, mientras que otros creen que es más bien un fraude sofisticado, una mentira muy bien maquillada. Mientras otras personas han llegado incluso a decir que nunca se pretendió que el sudario fuera algo más que una obra de arte.
Existen literalmente docenas de argumentos a favor y en contra de la autenticidad del Sudario de Turín. Entonces, ¿qué debemos creer acerca del Sudario de Turín?
La verdad es que nadie puede decir con un grado de certeza que el Sudario de Turín es real, o que es un fraude. Lo mejor que podemos hacer es analizar toda la información, y entonces decidir por nosotros mismos.
Desafortunadamente, mucha gente ha sido engañada haciéndoles creer que el sudario es de alguna manera sagrado, y debido a esto, han ligado su fe a su autenticidad. Esto es un error. Sin importar su origen, el sudario no merece adoración. El suponer que sea auténtico ciertamente lo hace una parte importante de la historia, pero nada más.
Cabe destacar que en ninguna parte de la Biblia dice que tomemos objetos para ser venerados, alabarlos a tomarlos por sagrado, al único que le debemos gloria y honra es a nuestro Creador.
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