Redacción, Veracidad News
Fue a principios del 2017 cuando en la Ciudad de México se aprobó la nueva constitución que incluye un apartado sobre el derecho a una muerte digna. La sección del artículo 11, destaca: “Este derecho fundamental deberá posibilitar que todas las personas puedan ejercer plenamente sus capacidades para vivir con dignidad. La vida digna contiene implícitamente el derecho a una muerte digna”.
Con 56 votos a favor, 27 en contra y una abstención, el pleno aprobó incluir en la constitución el derecho a la eutanasia, propuesto por el diputado Jesús Ortega, el cual señaló que esto no significa que estén a favor de la muerte y contra la vida; sino que por el contrario, lo que les interesa es que la gente de manera consciente decida morir con “dignidad”.
Aún existen varias dudas, pues no se ha precisado si una muerte digna equivale a la eutanasia. El artículo destaca el derecho a la muerte digna, también llamado ortotanasia. El término implica el derecho al paciente a morir dignamente sin utilizar medidas extraordinarias para mantenerlo con vida.
Por el contrario, la eutanasia, aseguran, incluye una acción que acelera la muerte de la persona enferma con el objetivo de acabar con su dolor o sufrimiento. En este caso existe la activa y pasiva, la primera consiste en la utilización de fármacos que acaban con la vida de la persona de forma directa. En tanto que la segunda se centra en la suspensión de un tratamiento que acabará con la muerte del enfermo, la llamada muerte por omisión.
Cabe recordar que en el 2008, en la capital del país se creó una Ley de Voluntad Anticipada, la cual tiene como propósito defender lo que desea el paciente antes de morir, si quiere prolongar o no su vida mediante tratamientos médicos.
El 2015 fue el año en el que se llevó a cabo la primer eutanasia legal en Colombia, convirtiéndose así en el primer país de Latinoamérica en llevar a cabo esta práctica.
Ante esto, médicos consideran que existe un gran desconocimiento en el país sobre la eutanasia y las opciones que tiene un ciudadano para elegir cómo concluir su vida. En este sentido, el doctor Ferdinard Recio, responsable del Programa de Cuidados Paliativos de la Ciudad de México dijo “nos reímos de la muerte, pero no nos gusta analizar lo que va a ser nuestra muerte o el cómo queremos nuestra muerte”.
