En el mundo mueren personas de hambre y otras de obesidad.

Mientras los países occidentales luchan por acabar con la obesidad, la otra mitad del mundo lucha por no morirse de hambre.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

Mientras medio planeta busca reducir los índices de obesidad de su población, el otro medio lucha por no morirse de hambre. En pleno siglo XXI, cuando los avances tecnológicos han llegado a su máxima expresión, todavía se suceden los titulares que advierten sobre las crisis alimentarias.

Según el último informe que publicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el mundo está lejos de alcanzar la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionadas con el hambre, la seguridad alimentaria y la nutrición

Otro documento que lanzó la FAO a comienzos de este año, el informe mundial sobre crisis alimentarias 2019 con cifras de 2018, dice que más de 820 millones de personas siguen padeciendo hambre en la actualidad, de los cuales 113 millones están concentrados en 53 países y que el número de víctimas de flagelo en el mundo ha estado aumentando durante tres años consecutivos, volvió a los niveles registrados en 2010-2011.

Sin embargo, estas cifras son paradójicas ya que mientras los países occidentales luchan por acabar con la obesidad, la otra mitad del mundo lucha por no morirse de hambre.

El hambre se da principalmente en áreas concretas, como aquellas azotadas por conflictos, sequías y pobreza extrema. Sin embargo, la obesidad está en todas partes, incluso allí donde hay hambre.

La incongruencia en el ser humano es cada vez más, ya que la malnutrición es un grave problema de salud pública, independientemente de que se deba a la falta de alimentos o a una dieta desequilibrada y rica en ultra procesados que conduzca a la obesidad y otras enfermedades como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares o algunos tipos de cáncer, y se estima que cada año mueren cuatro millones de personas en el mundo por causas relacionadas con la obesidad.