Fases de la violencia intrafamiliar

Conforme el tiempo avanza en una relación de pareja, uno de los miembros puede cambiar su forma de ser.

Redacción, Veracidad News

Cuando las relaciones de pareja inician es muy difícil que se generen episodios de violencia; durante este periodo se muestra un comportamiento positivo; sin embargo conforme el tiempo avanza uno de los miembros puede cambiar su forma de ser.

La dinámica de la violencia intrafamiliar es como un ciclo, que pasa por tres fases:

  • Fase 1. Acumulación de tensión.
  • A medida que la relación continúa, se incrementa la demanda así como el estrés.
  • Aumenta el comportamiento agresivo, habitualmente más hacia objetos que hacia la pareja, como dar portazos, arrojar o romper cosas.
  • La otra persona intenta modificar su comportamiento a fin de evitar la violencia. Por ejemplo, mantener la casa cada vez más limpia, a los niños en silencio, etc.
  • En la mayoría de los casos, la mujer comienza a sentirse responsable por el abuso.
  • El violento se pone obsesivamente celoso y trata de controlar todo lo que puede, el tiempo y comportamiento de la mujer, cómo se viste, a dónde va o con quién está.

 

  • Fase 2. Episodio agudo de violencia.
  • Aparece la necesidad de descargar las tensiones acumuladas.
  • El agresor hace una elección acerca de su maltrato. Decide tiempo y lugar para el episodio, además está consciente de qué parte del cuerpo golpeará y cómo lo va a hacer.
  • Como resultado, la tensión y el estrés desaparecen en el abusador. Si hay intervención policial él se muestra relajado; en tanto que la mujer aparece confundida debido a la violencia padecida.

 

  • Fase 3. Etapa de calma o arrepentimiento.
  • Se caracteriza por un período de tranquilidad, de muestras de amor y cariño.
  • En esta fase, puede suceder que el golpeador tome a su cargo una parte de la responsabilidad, dándole a la pareja la esperanza de algún cambio en la situación a futuro. Actúan como si nada hubiera sucedido, prometen buscar ayuda y/o no volver a hacerlo.
  • Si la relación continúa, hay una gran posibilidad de que la violencia haga una escalada y su severidad aumente.
  • A menos que el golpeador reciba ayuda para aprender métodos apropiados para manejar su estrés, durará poco.
  • Luego de un tiempo se vuelva a la primera fase y todo comienza otra vez.