Redacción, Veracidad News
Una herida es una lesión producida por algún agente externo o interno que involucra el tejido blando. Pese a que son los problemas más comunes en la población, si no se trata de manera correcta puede causar un grave daño, incapacidad o incluso la muerte.
Se pueden dividir en heridas abiertas, en las que se observa la separación de los tejidos blandos y heridas cerradas, en donde no se ve la separación, por lo que la hemorragia se acumula debajo de la piel, en cavidades o en vísceras.
Entre las heridas abiertas se encuentran las siguientes:
- Son producidas por objetos afilados como latas, vidrios y cuchillos.
- Se generan por elementos puntiagudos, como clavos, agujas y picahielos.
- Pueden ser provocadas por artículos como tijeras, cuchillos, puñales o un hueso fracturado.
- Son heridas de bordes irregulares que no se confrontan.
- Por proyectil de arma de fuego. Las características varían dependiendo del tipo de arma, calibre de la bala y distancia de la herida.
- Son las heridas ocasionadas por la fricción con superficies rugosas; es lo que comúnmente se conoce como raspones.
- Son aquellas donde se separa y se rasga el tejido del cuerpo sin desprenderse completamente de la parte afectada.
- Es la separación traumática o patológica de una extremidad y puede ser total, parcial o en dedo de guante.
Cuando se trata de heridas menores se puede realizar lo siguiente:
- Retirar la ropa que cubre la misma.
- Utilizar guantes de látex, para evitar el contagio de alguna enfermedad o contaminar la herida.
- Limpiarla con gasas y solución salina o agua potable quitando el exceso de sangre y la tierra que pueda tener. La manera de limpiar con la gasa es de adentro hacia fuera en círculos, partiendo del centro de la herida.
- Cubrirla con una gasa.
- No se debe aplicar ningún tipo de remedio casero debido a que puede causar infecciones.