Hoy en día hay un sobrevalorado deseo de contar calorías y dejar de comer por la delgadez impuesta por la sociedad y su mercadotecnia. No obstante millones de personas a lo largo y ancho del planeta han olvidado que lo importante es mantener equilibradamente sano, entre lo espiritual, lo emocional y lo físico. Pues este equilibrio es lo que realmente refleja nuestro estado de salud, no nuestro peso…
Por ello diversos estudios científicos han demostrado que es un mito que pasar hambre nos hará adelgazar, de hecho, en la mayoría de los casos el cuerpo se auto protege, pensando que está en medio de alguna crisis alimentaria, por lo que empieza a crear reservas de grasa, en otras palabras, ocurre el efecto inverso, aumentas de peso.
Esta es solo una de las muchas razones por las que es mejor llevar una dieta sana y balanceada. Unir en un solo plato porciones según tus necesidades alimenticias, porciones de verduras, carnes, cereales y menor cantidad grasas y carbohidratos, que dicho sea de paso el abuso de estas dos, puede ocasionar serios problemas de salud como obesidad, cardiopatías, diabetes, entre otras.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el comer saludablemente nos ayuda a mantener una vida equilibrada, menos propensa a sufrir de enfermedades crónico-degenerativas.
Otros estudios demuestran que comer saludablemente es más económico que ingerir alimentos ricos en grasas y harinas como los procesados de cadenas de fastfood, pues si calendarizas tus compras y preparas tus alimentos en casa estás ahorrando hasta un 45% del dinero que destinas normalmente para comida.
Como ves comer sano, no solo es bueno para la salud, sino también para tu economía.
