Jesús como fuente de agua viva.

Dios es la fuente de agua viva y todas las otras aguas son aguas estancadas, y un agua estancada no es saludable sino es un agua putrefacta y contaminada.

“Yo soy la fuente de agua viva” Es una extraordinaria promesa de Dios a nuestras vidas.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

JUAN 4:13-14 “Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.”

Fuente, significa vertiente, de la cual, fluye el agua en una forma espontánea.

Dios es la fuente de agua viva y todas las otras aguas son aguas estancadas, y un agua estancada no es saludable sino es un agua putrefacta y contaminada.

Las riquezas, bienes, posesiones, fiestas, comodidades y todas las cosas del mundo son un ejemplo del agua contaminada, la cual, no puede saciar nuestra sed, sino solamente traerá a nuestras vidas una felicidad pasajera.

“Yo soy la fuente de agua viva” Es una extraordinaria promesa de Dios a nuestras vidas. Por ello, la Biblia nos muestra diferentes pasajes del deseo que Dios tiene para que lo recibamos y bebamos de Él como agua viva. JUAN 7:37-38 “Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba. El que cree en Mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”.

En ISAÍAS 12:3-6 podemos ver seis maneras en las que podemos beber a Cristo como el agua viva. “Por tanto con regocijo sacaréis aguas de los manantiales de salvación, y diréis en aquel día: Dad gracias a Jehová; invocad Su nombre. Dad a conocer entre los pueblos Sus obras; haced recordar que Su nombre es exaltado. ¡Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho algo majestuoso! ¡Sea sabido esto por toda la tierra! Clama y da grito resonante, oh habitante de Sion, porque grande es en medio de ti el Santo de Israel”.

Jesús como fuente de agua viva es:

  • Lo que nos da la fuerza espiritual y nos hace estar pegados a la vid verdadera. JUAN 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.
  • Estar en comunión con Dios.
  • Que salga de nuestro cuerpo espiritual todo aquello que empaña la gloria de Dios “EFESIOS 3:17-32”
  • Nos hace estar sanos espiritualmente.