La brujería en México: un negocio ilegal que se mantiene en auge

Amarres, lectura de cartas, amuletos de la suerte. Los mexicanos confían más en la magia y en la suerte que en la Palabra de Dios. Muchos creen en los poderes psíquicos y la mayoría considera que la acupuntura, las limpias y la homeopatía son mejores opciones para combatir enfermedades que la medicina convencional.

Así lo reveló la Encuesta sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología en México 2011 (Enpecyt), realizada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los datos obtenidos por la Enpecyt encontraron que 72.59% de los consultados confía mucho en la fe y muy poco en la ciencia;79% cree que la ciencia hace que el modo de vida cambie demasiado rápido, y 72.24% reconoce la acupuntura, la quiropráctica, la homeopatía y las limpias como tratamientos para enfermedades.

Para algunos puede sonar descabellado, e incluso algo tonto, pero existen quienes sacan una gran ventaja económica de estas creencias.

Hechiceros, brujos, santeros y chamanes, que todos los días abren sus negocios a la voz de: “Curo y mando enfermedades”, “desuno matrimonios”, “hacemos rendir tu negocio”, “te pactamos con Satanás”; cuentan con una amplia clientela que paga hasta los 2 mil pesos por un amarre, el hechizo más demandado, cuyo fin es retener a la persona amada.

Hay “trabajos” de menores precios, como la lectura de cartas, que puede costar alrededor de 200 pesos; o rituales de magia negra o vudú que pueden llegar a costar aproximadamente 5 mil pesos, así como las tan solicitadas sesiones de videncia, que se pueden cobrar por la alta cantidad de 300 mil pesos.

Como respuesta a lo anterior, en 2010 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió que es válido sancionar penalmente el delito de fraude específico, a los brujos o yerberos que obtengan un lucro indebido de la ignorancia, preocupaciones o superstición de la población.

Sin embargo, en México existen antecedentes de brujería desde la época prehispánica. Por ejemplo, la cultura olmeca y sus creencias en los seres sobrenaturales; o los rituales de veneración a Tonantzin, la diosa de la tierra, que después se combinaron con la veneración de los santos católicos, dieron cabida a unconglomerado ideológico, en el que la brujería puede ser vista como un segundo sistema de creencias.

Levítico 19:31 “No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.”

Sólo este pequeño versículo nos deja muy claro que Dios nos manda a no consultar con adivinos ni encantadores.

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