La depresión, un mal silencioso pero creciente entre los mexicanos

La depresión es una enfermedad mental que se abre paso silenciosamente entre la población mexicana, sin que el país cuente con los recursos ni los mecanismos suficientes para su prevención y tratamiento, advierten especialistas.

Este padecimiento actualmente no sólo afecta a más de 10 millones de mexicanos —8.4% de los habitantes de México—, sino que también se extiende y se ubica entre las principales causas de pérdida de calidad de vida, ausentismo laboral y disminución de la productividad.

Para generar conciencia sobre el tema, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió que este año el Día Mundial de la Salud —que se conmemora el 7 de abril— esté dedicado a este mal, que en México históricamente no ha recibido la importancia debida, dice María Elena Medina Mora, directora del Insituto Nacional de Psiquiatría.

“No siempre se da a la enfermedad mental y a la depresión, que es una de las más frecuentes, el lugar que requieren (…) Es importante decir que (la depresión) afecta a una proporción importante de la población: tenemos prevalencias en el último año de 11.4% en las mujeres y en los hombres de 8.6%”, señala en entrevista a Expansión.

De 2014 a 2015, la depresión tuvo un crecimiento de 31%, al pasar de 69,594 a 91,521 nuevos casos detectados, según el Anuario de Morbilidad de la Secretaría de Salud federal. Los grupos de edad más afectados son los que van de los 25 a los 59 años y los de personas mayores a 65.

Medina Mora explica que algunos factores que fomentan esta enfermedad son la inseguridad pública, la violencia intrafamiliar, el consumo de sustancias tóxicas y el medio ambiente, así como condiciones socioeconómicas como la pobreza, la falta de oportunidades de desarrollo personal y las altas exigencias laborales.