¿Alguna vez has preguntado si la tierra está cómo Dios la creó? Y es que nosotros sabemos que Dios hizo todo perfecto, pero también debemos saber que la desobediencia del hombre tuvo grandes consecuencias a toda la creación. (Romanos 8:22)
En la década de los 60 el meteorólogo Alfred Wegener tenía la teoría de que la costa este de América del sur y la costa oeste de África alguna vez estuvieron juntas, ya que, si las unieran encajarían una con otra, de acuerdo con Wegener, hace millones de años todos los continentes eran una sola masa. El hallazgo de fósiles de plantas y animales semejantes en diferentes extensiones de tierra nos hace pensar que la teoría podría ser cierta. La Palabra nos dice que la creación fue en Edén, un solo lugar; en Génesis 1:24 menciona: “Entonces dijo ’Elohim: Produzca la tierra seres vivientes según su especie: Ganado, reptiles y bestias de la tierra, según su especie. Y fue así”, podríamos decir con esto, que la teoría de Wegener concuerda con la Palabra.
La Escritura señala en 1 Crónicas 1:19 “Y a Heber nacieron dos hijos: El nombre del uno fue Peleg, porque en sus días fue dividida la tierra, y el nombre de su hermano fue Joctán”. La teoría creacionista de algunos expositores habla acerca de que en esta época hubo un cataclismo a escala global que provocó la deriva de continentes a una velocidad que ha ido en disminución gradual.
Gracias al estudio de la Palabra sabemos que esto fue debido a la idolatría y el ego que empezó a dominar al ser humano. “De Yahweh es la tierra y su plenitud, El mundo y los que en el habitan. Porque Él la fundó sobre los mares Y la afirmó sobre las corrientes” (Salmo 24:1-2).
