Las piedras preciosas en la Biblia

Las piedras preciosas son piedras notables por su color, brillantez o rareza. A veces se usan en la Biblia para simbolizar cualidades de cosas o personas celestiales o espirituales y se distinguen de otros minerales principalmente porque son poco comunes, hermosas y duraderas.

REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.

Una joya puede ser una piedra preciosa en sí, una gema (piedra preciosa o semipreciosa cortada y pulida) o un objeto de metal precioso (principalmente oro o plata) guarnecido, por lo general, con piedras finas o perlas, que sirve principalmente de adorno. Desde los tiempos bíblicos antiguos, tanto hombres como mujeres han usado joyas con propósitos ornamentales. Actualmente solo se consideran piedras preciosas el diamante, la esmeralda, el rubí y el zafiro, mientras que otras piedras poco comunes y hermosas se consideran semipreciosas.

Sin embargo, el término hebreo que se vierte “piedra preciosa” tiene una aplicación más amplia, EZEQUIEL 28:13 en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Estas piedras preciosas se distinguen de otros minerales principalmente porque son poco comunes, hermosas y duraderas.

La primera referencia bíblica a una piedra preciosa se encuentra en GÉNESIS 2:11-12 donde se dice que Havilá es una tierra de buen oro, “bedelio y la piedra de ónice”.

La Biblia testifica que el cielo y la tierra están llenos de piedras preciosas: las piedras preciosas de Tiro en Edén (EZEQUIEL 28:13) En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación, las placas de zafiro a los pies del Dios de Israel (ÉXODO 24:10)  y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno, las dos piedras de ónice del Efod con los nombres de los hijos de Israel grabados en ellas ÉXODO 28:8-12, las doce piedras preciosas en el pectoral con los nombres de las doce tribus de Israel ÉXODO 28:17-20; y 39:10-14, los fundamentos de los muros de la nueva Jerusalén, adornados de piedras preciosas APOCALIPSIS 21:19 -20.

Es un hecho bien conocido que estas piedras provienen de tres sustancias: de arena (silicio), de arcilla (aluminio), y de carbón. Dios se complace en glorificarse en las cosas más humildes.

Algunas de las piedras preciosas que podemos encontrar en la biblia, son:

Piedra de ónice: Ésta es la primera piedra preciosa que encontramos en las Escrituras. En la antigüedad, la piedra de ónice era una piedra del color de la uña del hombre; de allí que su nombre signifique ónice, que quiere decir uña

La Sárdica: Ésta no es mencionada más que una sola vez en las Escrituras; ésta es la primera de las piedras en el pectoral de Aarón (Éx.28:17).

Ésta es una piedra roja y amarilla; en otros términos, ella tiene el color de la sangre y el oro. Estos dos colores asociados en una misma piedra nos hablan de dos verdades que están íntimamente ligadas la una a la otra: el valor de la sangre de Cristo y la justicia de la cual el culpable es revestido en virtud de la eficacia de esa sangre; el oro es, en las Escrituras, la expresión de la justicia divina.

El topacio: La segunda piedra del pectoral era un topacio; ésta es también la novena piedra que adorna los fundamentos de la Jerusalén celestial (Apoc.21:20).

ésta era de un bello amarillo oro. Esta piedra brillaba como un rayo de sol, dicen aquellos que conocían particularmente esta maravilla de la creación.

La esmeralda: Ésta es la tercera piedra de la primera fila de piedras del pectoral y la cuarta de aquellas que adornan los fundamentos de la Jerusalén celestial.

Su color verde necesariamente nos hace pensar en la tierra en contraste con el azul que es el color del cielo. Ésta es también el emblema de la gloria terrenal del Mesías de Israel. 

Las piedras preciosas a veces se usan en la Biblia para simbolizar cualidades de cosas o personas celestiales o espirituales, estas son piedras notables por su color, brillantez o rareza.