Juan Gabriel López Pérez, fue detenido durante tres días en Chiapas, México, por negarse a retractarse de su fe y no contribuir con las fiestas católicas, según informa la Coordinación de Organizaciones Cristianas.
El evangélico , de 28 años, fue detenido la noche del 7 de enero por las autoridades locales, que practican una tradición que mezcla el catolicismo y los rituales paganos indígenas. Según la organización, el hombre no sería puesto en libertad a menos que vendiera su casa y dejara la región dentro de 20 días.
El evangélico se enfermó después que pasó dos días preso y, al cabo de 72 horas, fue puesto en libertad temporalmente para recibir atención médica. Sin embargo, su esposa, Eduvina López Santiz, fue obligada a cumplir con el tiempo de prisión en lugar de su marido, denunció la organización.
Las autoridades municipales de Las Margaritas dieron a Juan la opción de pagar una multa de 5.000 pesos (equivalente a 243 dólares) o pasar 72 horas en la cárcel. Después de negarse a pagar la multa, fue enviado a prisión por negarse a firmar un documento que negaría su fe evangélica y que estaría de acuerdo en contribuir a las fiestas católicas tradicionales.
Después de regresar de su visita médica, Juan fue enviado a una parte más aislada del complejo penitenciario. Su esposa decidió quedarse con él, teniendo la oportunidad de volver a casa.
De acuerdo con la Coordinación de Organizaciones Cristianas, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, fue informado sobre la persecución de los evangélicos en diciembre de 2016. “La falta de atención del subsecretario de Asuntos Religiosos y las autoridades locales para resolver este problema dio lugar a la privación ilegal de personas designadas”, dijo la organización.
México está en la posición 41º de los países que más persigue a los cristianos, según la lista de persecución religiosa publicada por la organización Puertas Abiertas.
