Lo que debe saber sobre la higiene bucal según su edad

Recuerde cuándo fue su última visita al odontólogo, a qué hora suele comer dulces y si luego tiene la costumbre de lavarse los dientes. Igualmente qué tantos cítricos incluye en su dieta y si su bebé se duerme después de un tetero de leche.

Estos detalles, aparentemente sencillos, marcan la diferencia en la higiene bucal en las diferentes etapas de la vida.

Cepillar los dientes tres veces al día es la principal recomendación del odontólogo Gilberto Piza Castillo, especialista en estética dental. “Es fundamental también la técnica, si se cepilla mal no está haciendo nada, lo ideal es asistir a consulta para que el profesional los guíe y les enseñe cómo hacerlo. Un buen cepillado debe incluir la seda dental, por ejemplo”, recomienda Plaza.

En los primeros años de vida la responsabilidad de la limpieza es 100% de los papás, asegura Carlos Fernández De Castro, odontólogo especialista en rehabilitación oral de la Pontificia Universidad Javeriana y miembro de la ALD Academy of Laser Dentistry. “Los pequeños no tienen una habilidad para lavarse los dientes adecuadamente. Dependen hasta aproximadamente los seis años de sus papás”.

En el caso de los bebés, explican ambos especialistas, deben tener una higiene desde su nacimiento.  Los tejidos blandos deben ser limpiados una vez al día, aprovechando el momento del baño. Para este procedimiento se puede utilizar una gasa húmeda, la punta de un pañito limpio humedecido en agua o un dedal de silicona.

Sin embargo la higiene en esta etapa no para ahí. El primer ‘monstruo dental’ es la caries de biberón.

“Muchas mamás permiten que sus niños se duerman con un tetero de leche, esta le queda en la boca y eso genera la caries de biberón”, explica Fernández De Castro.

Si se va a dejar dormir con un tetero, sugiere, que sea con agua, y si lo toma con leche, después hay que enjuagar la boca.

“Desde el momento que comience la erupción de los dientes es importante llevarlos al odontólogo”, coinciden los odontólogos.

Para los primeros dientes no es necesaria la crema dental, con frotar ligeramente la superficie de los dientes, sin hacer daño a las encías, es suficiente. A partir de los dos años se puede dar comienzo al uso de la crema dental infantil, y es en esa edad donde las visitas al especialista deben aumentar su frecuencia.

El segundo ‘monstruo’ viene de la mano de los dulces, el principal factor de riesgo para las enfermedades en los niños más grandes.

“Hay momentos en el día donde los niños pueden ingerir dulces, luego de cada comida por ejemplo. En la mañana no es conveniente porque el pH salival está muy alto, hay que aprovechar cuando está bajo –que es después de los alimentos– para ingerirlos”, indica Piza.

En los dientes las caries, y en las encías la inflamación gingival, dos elementos comunes en los pequeños. “De niños es cuando más se ven las caries”, asegura Fernández De Castro.

Visitar al odontólogo dos veces al año debe ser ley en nuestras vidas.

“Cada seis meses se debe asistir así no sienta alguna molestia o dolor. Hay que ir a valoración, verificar que no haya alguna anomalía en boca o caries. Muchas veces no hay dolores, pero sí una malformación en boca que el paciente no ha percibido pero el profesional sí”, sostiene Piza, quien agrega que hay casos donde se detecta cáncer “así sea en personas jóvenes”.

“Las enfermedades periodontales en los jóvenes son más agresivas que en los adultos”, afirma.

Evitar

Hay alimentos que se deben intentar evitar en las dietas. Las bebidas oscuras, rúgula, vinagre balsámico, teriyaki, cigarrilo, vino tinto, por ejemplo, afectan el color de los dientes. También están los alimentos que se adhieren a los dientes como la arropilla o los ‘arranca muelas’ que terminan rompiendo las calzas y, a veces, como se pegan entre los dientes, son altamente cariogénicos.

“Ese tipo de dulces aumentan la caries y es fácil que rompa o desaloje una restauración”, manifiesta Fernández De Castro.

Él agrega que los alimentos muy duros también deben ser evitados o consumidos con cuidados, por ejemplo, los frutos secos, el ‘cucayo’ o morder hielo. “Se pueden comer, pero no tenerlos habitualmente en la dieta porque parten los dientes”.

Los cítricos también deben ser regulados, no porque causen alguna caída de calza o fractura de diente, sino por otro factor altamente común: la sensibilidad. “Hay personas que por ejemplo le gusta todo con limón, el ácido cítrico en exceso genera una pérdida del esmalte causando sensibilidad a los pacientes. No se debe abusar de ellos”, apunta el especialista.

Embarazadas y adultos mayores

Un capítulo aparte son las embarazadas, quienes tienden a sufrir de inflamación de encías.

“Ellas pierden muchos minerales con la lactancia, por lo cual, lo que sucede la mayoría, es que le sangran las encías. Sin embargo muchas no acuden al odontólogo”.

Lo más recomendando por los especialistas es hacer una limpieza cada tres o cuatro meses debido a que si no asisten y tienen las encías inflamadas pueden fracturarse los dientes. En el caso de las personas de la tercera edad es importante limpiar las prótesis, porque la acumulación de placas también se da en ellas.

“Hay que limpiar muy bien la cavidad oral sin importar que no haya dientes”, sostiene Piza.

Lo ideal, agrega, es no limpiar la prótesis con jabón o crema dental. Se debe hacer con cepillo y agua o con unas pastillas limpiadoras. Estas recomendaciones permiten que a cualquier edad se sonría con confianza.