El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este domingo (9) que la Iglesia evangélica dejará de ser una asociación civil en Venezuela y mediante decreto pasará a ser una Iglesia debidamente constituida en el país.
Las declaraciones las ofreció desde el Monumento Manto de María Divina Pastora, ubicado en Barquisimeto, estado Lara. De igual forma dijo que los “curas del pueblo”, pertenecientes a la Iglesia católica y que están en los caseríos, se encuentran “abandonados”, motivo por el que desde el Gobierno se preparan para apoyarlos con recursos.
Para el mandatario nacional, esta Semana Santa estará llena de espiritualidad y de felicidad para el pueblo de Venezuela.
“Han tratado de sabotear la Semana Santa como intentaron sabotear las navidades (…) quieren sabotear la Semana Santa, que es una semana espiritual del amado pueblo. No los dejaremos, no han podido ni podrán”, aseveró.
“La mamá de todas las marchas”
Las calles de Venezuela no tendrán calma una vez más porque este mes, la oposición realizará “la mamá de todas las marchas”. El próximo 19 de abril, de nuevo, oposición y gobierno medirán fuerzas en las calles.
Leoncio Barrios, psicólogo y analista social, doctor en Educación a la Familia y a la Comunidad (Universidad de Columbia, 1990), explica qué es lo que está pasando en la psique del venezolano a raíz de la crisis económica y social que atraviesa el país él dijo en entrevista al diario El Expectador:
No hay comida, no hay medicinas, crece la inseguridad… ¿Esto es lo que lleva al venezolano a la calle, llegó la hora de decir basta? No, y esto es muy triste porque el venezolano sigue aguantando. Muchos sectores rezan porque se dé esa explosión (las condiciones están dadas), pero es que ni siquiera los venezolanos sabemos hasta dónde vamos a aguantar. ¿Entonces por qué las marchas que vemos que se ven cada vez más violentas y nutridas?.
Claramente están saliendo a las calles mucha gente, la mayoría de clase media y cada vez hay mayor presencia de sectores populares, que antes no salían. Sin embargo, estas marchas tienen una motivación política y por eso muchos no se identifican. Si la protesta fuera por la crisis, por la situación económica y la violencia, el número de marchantes sería mucho más alto. La gente se quiere desmarcar de la política porque no se siente representada.
