Todos estos se unieron en el valle de Sidim, que es el Mar de la Sal. (Génesis 14:3)
Te invito a transportarnos a las aguas del Mar Muerto conocido en la Biblia como “mar de la Sal” o “mar de Arabá,” debido a su alto contenido de minerales, nada puede sobrevivir en sus aguas. Otros nombres que se le han dado después del periodo bíblico son “mar de Sodoma”, “mar de Lot”, “mar de Asfalto”. Localizado en el Gran Valle del Rift, en pleno desierto que marca la frontera entre Israel y Jordania, a más de 400 metros bajo el nivel del mar, es el punto más bajo de la tierra.
Es una experiencia increíble estar dentro de esas aguas donde se puede flotar fácilmente debido a su salinidad, se recomienda no meter la cara, para evitar el contacto de nariz y ojos, lo cual puede ser peligroso. Debido a la gran cantidad de minerales y propiedades medicinales que contiene, se recomienda untar el barro (lodo) en cara y cuerpo, enjuagándote después en las regaderas y así obtener los beneficios que este mar ofrece.
En la Biblia se describe en 2 Crónicas 20 un ejército de amonitas y moabitas que iban a atacar al rey Josafat y pasaron por este mar salado en En-gadi. Ezequiel ha profetizado que un día el mar Muerto será de agua fresca y los pescadores lanzaran sus redes a lo largo de la orilla, así que, este mar algún día será sanado y habrá vida en él.
Entonces me dijo: Estas aguas fluyen hacia la región del oriente, y descenderán al Arabá, y cuando entren en el mar, el mar de las aguas pútridas, las aguas recibirán sanidad. Y todo ser viviente que nade por dondequiera que entren estos dos ríos, vivirá, y habrá una gran multitud de peces, porque esas aguas han entrado allí para que todas las cosas sean sanadas y vivan dondequiera que llegue el río.
(Ezequiel 47:8-9)
