México deberá iniciar un proceso de negociación para convertirse en Tercer País Seguro.

De no lograrse una reducción en los flujos migratorios hacia Estados Unidos en 45 días, México deberá iniciar un proceso de negociación para convertirse en Tercer País Seguro, reconoció el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. En conferencia de prensa, el encargado de la política exterior confirmó que la medida para lograr revertir la imposición de aranceles incluyó analizar un esquema regional de asilo, aunque confió en que la estrategia que planteo México tenga éxito.

“En lugar de sacar un acuerdo de Tercer País Seguro propuesto por Estados Unidos o el inicio de una guerra comercial, logramos un periodo de 45 días para demostrar la eficacia de las medidas que se adoptarían y prepararnos lo mejor posiblemente para la negociación que se daría en otros 45 días si las medidas adoptadas no tienen los resultados que esperamos”, dijo.

Tras leer un informe detallado que la cancillería entregó al Senado de la República, Ebrard también reconoció que durante las negociaciones no se estableció un número al que debería llegar este flujo migratorio para que en su momento sea considerado como suficiente y así no entrar en un nuevo esquema de negociación arancelaria. Además, se confirmó que Estados Unidos planteó reiteradamente durante los tres días de negociaciones su intención de aplicar el Tercer País Seguro tal como se implementa en la Unión Europea con Turquía, aunque rechazó que pusiera sobre la mesa una propuesta económica para su implementación. “Se acordó 45 días para que nosotros podamos poner en marcha una serie de medidas sobre las cuales hay escepticismo, y lo hay porque todos los meses hay un incremento del flujo migrante irregular, no hay ningún mes en que haya habido un decrecimiento. “Ellos quieren que discutamos, que si las medidas no funcionan, la propuesta que ellos tienen, que es la de País Seguro, pero se tiene que crear un sistema de gestión migratoria, que es un concepto muy distinto sobre el sentido de asilo-refugio, y estaría por definirse cuáles serían las responsabilidades de cada uno en caso de que no funcionen las medidas que estamos implementando”, reiteró el secretario de Relaciones Exteriores.

Al respecto, Alejandro Celorio, consultor jurídico de la SRE, señaló que durante el momento de la negociación, México carecía de elementos adicionales para persuadir a Estados Unidos de implementar este mecanismo; sin embargo, afirmó que ahora se cuentan con 45 días para desarrollar una. “La discusión de la delegación estadunidense era Tercer País Seguro o nada, nosotros les presentarnos una amplitud de conceptos y experiencias que resulten más idóneas. Ahora tenemos tiempo de prepararnos mejor, tener argumentos más concretos y en su caso persuadirlos”, dijo.

No obstante, el canciller reconoció que la nueva negociación en caso de que los resultados no sean satisfactorios, se limitará al tema migratorio y no se planteará nuevamente la imposición arancelaria. Ante este escenario, confió en que los tres pilares que se han propuesto a Estados Unidos: desplegar Guardia Nacional a la frontera sur, ampliar la devolución de solicitantes de asilo e impulsar el Plan de Desarrollo de Centroamérica, resulte exitoso.