El 1 de noviembre de 2016, Amelia Bannan, agente de policía en la localidad misionera de San Pedro, sufrió un grave accidente automovilístico junto a 4 personas, lo que le provocó una grave lesión cerebral que la dejó inconsciente.
En ese momento, Amelia estaba en su sexto mes de embarazo y pese a la gravedad de su estado, el bebé en su vientre logró sobrevivir al choque y creció con normalidad mientras ella estaba en coma.
A medida que avanzaba en su embarazo, la joven madre comenzó a dar algunas señales como abrir los ojos y mover las manos. Finalmente, el 24 de diciembre, empezó a tener contracciones y fue sometida a una cesárea de urgencia.
Amelia dio a luz a su hijo, Santino, quien nació completamente sano y pesó casi 2 kilos, por lo que permaneció un mes en la unidad de cuidados neonatales.Sin embargo, tras el parto las señales vitales de Amelia volvieron a apagarse y recayó en el coma en la clínica Neuma de Posadas.
Por varios meses sus familiares intentaron entablar una conversación con ella sin encontrar respuesta, hasta que el 8 de abril Amelia comenzó a reaccionar.Los médicos informaron que la madre mejora con rapidez, puede responder preguntas y mover sus extremidades, sin embargo aún se desconoce la posibilidad de existan secuelas.
Ella esta agradecida a Dios por la nueva oportunidad que tiene para vivir con su familia.
La familia de Amelia pide a Dios por su recuperación y agradecen las numerosas muestras de cariño que han recibido de parte de personas que ven en esta historia una inspiración.
“Tenemos esperanza y queremos transmitirla a los que atraviesan una situación similar. Ya vimos que los milagros son posibles, nunca hay que bajar los brazos”, expresó su hermano César.
