NASA lanzará una sonda directamente hacia el sol

Una sonda de la NASA apuntará directamente hacia el sol el año próximo y llevará el nombre del astrofísico que pronosticó la existencia del viento solar hace casi 60 años.

La agencia especial anunció el miércoles que la misión llevará el nombre de Eugene Parker, profesor emérito de la Universidad de Chicago.

Es la primera misión que lleva el nombre de un investigador que aún vive, dijo el jefe de la misión, Thomas Zurbuchen.

La Sonda Solar Parker será lanzada a mediados del año próximo desde Cabo Cañaveral con el fin de llegar a 6,4 millones de kilómetros (4 millones de millas) de la superficie del sol.

Penetrará en la atmósfera solar y se aproximará mucho más que cualquier otra nave.

Estará sometida a un calor y radiación mucho más intensos que cualquier estructura anterior fabricada por el hombre. Hasta hace poco no existían los materiales capaces de emprender semejante misión.

El propósito es estudiar la atmósfera exterior del astro y comprender mejor su funcionamiento.

Otras sondas de la NASA han llegado hasta la órbita de Mercurio, el planeta más cercano al sol.

“Pero mientras uno no vaya allá y roce el sol, no puede responder a preguntas” tales como por qué la corona, la atmósfera exterior cargada de plasma, es más caliente que la superficie del sol, dijo la científica Nicola Fox, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins.

La Sonda Solar Parker tratará de llegar siete veces más cerca del sol que cualquier nave espacial anterior, dijo Fox.

Parker, quien cumplirá 90 años el 10 de junio, dijo que era “una heroica misión científica espacial” debido a la temperatura y radiación que recibirá la sonda. La nave “estará preparada para batallar con los elementos solares al divulgar los secretos de la corona en expansión”.

La predicción de Parker sobre el viento solar el intenso flujo de partículas cargadas del sol fue recibida con escepticismo e incluso burlas. Pero fue confirmada pocos años después por las observaciones de la nave Mariner 2 de la NASA.

Hasta entonces los científicos creían que el espacio entre los planetas era un vacío, en lugar de la heliosfera que resultó ser.