Alimentarse bien no sólo es importante para el cuerpo, también para la mente. Así lo demuestra un estudio científico que revela que el 33 por ciento de la personas que siguen la dieta mediterránea tienen menos riesgo de ser diagnosticados con depresión que aquellos con hábitos alimentarios distintos que basan sus comidas en otras dietas.
El estudio ha sido publicado por la revista Nature, está liderado por Camille Lassale, del University College de Londres, y cuenta con la participación de una investigadora española, Almudena Sánchez-Villegas. Sánchez-Villegas es miembro del Instituto de Investigación Biomédica y de las Ciencias de la Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y del Ciber de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
En declaraciones que recoge la CNN, Camille Lassale asegura que “hay pruebas concluyentes de la relación entre la calidad de la dieta de una persona y su salud mental. Una relación que va más allá de los efectos de la comida en su talla y lo que esto puede provocar en su autoestima”, ya sea por adelgazar o engordar en exceso.
Mientras diversos estudios aseguran que los tratamientos tradicionales con antidepresivos apenas funcionan en uno de cada tres casos, otros aseguran que tomar vitamina B y otros minerales como zinc o magnesio ayuda a mantener en forma el cerebro. Ahora, esta investigación da un paso más y coloca a la dieta mediterránea como paradigma para luchar contra la depresión.
Estos son los alimentos en los que se basa la dieta mediterránea y que pueden ayudar a prevenir la depresión:
- Aceite de oliva
- Cereales
- Carne fresca
- Vertudas y hortalizas
- Legumbres
- Huevos
- Pescado
- Agua (al menos un litro y medio al día)
- Lácteos
Los ingredientes inflamatorios favorecen la depresión
El estudio asegura que las personas que llevan una dieta rica en ingredientes inflamatorios como comidas procesadas, grasas transgénicas o alcohol, tienen más posibilidades de sufrir depresión. Lassale asegura que “una dieta rica en alimentos inflamatorios puede llevar a una inflamación sistémica, lo que puede derivar directamente en un incremento del riesgo de depresión”.
Los investigadores han encontrado varios factores que pueden ser controlados por la dieta de una persona como la resistencia a la insulina, la inflamación o el estrés oxidativo (el proceso de deterioro celular por la producción de radicales libres). Todos estos factores están asociados de alguna manera a la depresión.
Estos son algunos de los alimentos que tomados en exceso pueden favorecer la depresión:
- Azúcares
- Aceites de cártamo, maíz o semillas de girasol
- Bollería industrial
- Alimentos fritos
- Carne roja
- Carne procesada
- Alcohol
- Productos elaborados con grano refinado como el pan blanco o la harina blanca
