La persecución de cristianos es un tema que ha aquejado a todo el mundo desde hace mucho tiempo y aunque en menor cantidad, México, no queda exento de esta situación.
Redacción, Veracidad News
De acuerdo con la lista mundial de la persecución 2017, emitida por el portal Puertas Abiertas, Corea del Norte es el país que la encabeza, seguido de Somalia, Afganistán, Pakistán y Sudán. El top 10 lo completan Siria, Irak, Irán, Yemen y Eritrea.
En lo que ha México se refiere, el país se ubica en el sitio número 41, siendo los estados donde se ha manifestado la persecución, Chiapas, Veracruz y Jalisco.
Según el último informe de Puertas Abiertas, en Gabriel Leyva Velázquez, en el estado de Chiapas, nueve familias, fueron echadas de sus casas por ciudadanos que llevaban consigo varas, machetes y pistolas. Sus casas fueron destruidas y la entrada al pueblo vigilada por guardias para impedir su regreso.
También en Chiapas, pero en la Piedad, 26 familias tuvieron que abandonar sus hogares después de que las autoridades cortasen sus suministros de agua y electricidad y les impidieran la recogida de leña. Esto, debido a que rechazaron contribuir con 50 pesos para las festividades locales.
En Sierra de Zongolica, Veracruz, residentes de los pueblos de Mixtla de Altamirano, San Juan de Texhuacan y Astacinga se quejaron de que se les estaba impidiendo usar lugares de entierro que pertenecen a iglesias “tradicionales”.
Un caso más registrado en Chiapas, en Teopisca, señaló que cinco familias rechazaron aportar 200 pesos para las festividades religiosas del pueblo. Ante esto, autoridades locales cortaron su suministro de agua y les obligaron a pagar 4,000 pesos por cada familia para recuperarlo.
En Tuxpan de Bolaños, Jalisco, 10 familias de la etnia indígena Huichol fueron expulsadas de la aldea, tras recibir amenazas durante años. En 2008, una Convención de Guadalajara, junto a otra de Estados Unidos, lucharon con éxito por el derecho legal de las familias de permanecer en la aldea, pero el consejo municipal decidió más tarde que debían abandonarla.
