En México, una de las mayores problemáticas es el abandono y maltrato infantil, por ello a diario legislaciones luchan con el fin de protegerlos, disminuir el índice de niños y niñas en situación de calle.
El 7 de abril del 2000, se publicaron en el Diario Oficial de la Federación las reformas y adiciones al artículo 4 constitucional en su último párrafo, el cual establece que:
Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación, y sano esparcimiento para su desarrollo integral.
Los ascendientes, tutores, y custodios tienen el deber de preservar estos derechos. El Estado proveerá lo necesario para propiciar el respeto a la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos.
Derivado de la reforma anterior el 29 de mayo del 2000, se publicó la Ley para la protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que en material de maltrato infantil establece:
- Como principio rector el derecho a tener una vida libre de violencia
- Como obligaciones de los ascendientes o tutores, protegerlos contra toda forma de maltrato. Estableciendo que la patria potestad, la guarda y custodia no podrán ejercerse atentando contra su integridad física o mental.
En caso del incumplimiento de las disposiciones anteriores, sin perjuicio de lo previsto en otras leyes, se aplicará multa hasta 500 días de salario mínimo y en caso de reincidencia, arresto administrativo hasta por 36 horas.
Con respecto al maltrato físico o verbal, la Ley de los Derechos de la Niñas y los Niños, publicada en la Gaceta Oficial de Ciudad de México el 31 de enero de 2000, contempla diversas disposiciones en materia de maltrato infantil.
Define el maltrato físico como: Todo acto de agresión que cause daño a la integridad física de infantes, las formas de expresión pueden ser silencios, prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, amenazas, insultos, actitudes de descuido, devaluatorias, o de abandono, que provoquen en la niña o niño daño en cualquiera de sus esferas cognoscitiva, afectiva, conductual y social.
Asimismo, resalta que los menores tienen derecho a una vida digna, sin violencia, recibir protección por parte de sus progenitores, familiares, órganos locales de gobierno y sociedad.
Con Información de Yajahira Valtierra, Veracidad News