El Real Madrid extendió una dinámica repleta de irregularidad en 2017, en manos de una UD Las Palmas sobrada de clase, que acarició una victoria histórica gracias a fallos encadenados de su rival, que tras el error de Bale se extendió con una mano sin sentido dentro del área de Sergio Ramos y un grave error de Keylor Navas que aumenta las dudas que le rodean.
Dos minutos tardó en empatar Las Palmas con un fogonazo repleto de calidad de Tana. Se revolvió con gran velocidad para irse de Ramos con facilidad y soltar un derechazo a la red.
Arrancaba la segunda parte cuando en un segundo de locura el rumbo cambió de golpe a los 47 minutos. Bale confundía las ganas en la presión con la violencia. Se ganaba la amarilla por una patada por detrás a Viera y la roja al responder el empujón de queja del isleño.
Real Madrid sufría un cortocircuito que se plasmaba en un penalti sin sentido de Ramos. Salvaba una ocasión de peligro con una entrada limpia y el posterior disparo respondía sacando la mano. Viera puso el broche a su partidazo aliándose con la suerte en un disparo que rozó con un pie Keylor, con la fortuna dándole la espalda.
Boateng aumentó la ventaja al minuto 59 tras esquivar la salida de Keylor Navas y definir con la puerta vacía.
Real Madrid se lanzó con todo al ataque y desperdició varias ocasiones de gol, por otro lado, Navas salvó su error atajando disparos de los visitantes.
Una mano de Dani Castellano metió al Madrid al partido. Cristiano marcó el penalti en el 87 y dos minutos después ponía el corazón en un testarazo que convertía en mal menor un mal partido en el día que Zidane batía un nuevo récord con 45 partidos consecutivos marcando.
