La recomendación por parte de Petróleos Mexicanos, la hacen debido a que son productos altamente inflamables y los vapores que emanan provocan graves daños a la salud como:
- Enrojecimiento y ardor en los ojos
- Desprendimiento de retina y ceguera
- Pérdida del oído
- Pérdida del olfato
- Cáncer en combinación con los rayos del sol
- Diarrea
- Vómito recurrente y perforación del esófago
Además de estas afectaciones a la salud, la compra y almacenamiento en bidones y garrafones provoca sobre demanda, lo que dificulta la recuperación del equilibrio entre el surtimiento y el consumo de combustibles.
Así mismo invitan a la ciudadanía a que no arriesguen su bienestar ni el de sus familias, considerando que con tan solo una chispa cerca de estos depósitos se generaría un grave incendio.
Finalmente exhortan a la población a adquirir únicamente la gasolina que habitualmente requiere y hacerlo directamente en la bocatoma de sus vehículos automotores.