¿Cómo saber si tu perro tiene depresión?

Los caninos, al igual que los humanos, también pueden padecer trastornos en el estado de ánimo vinculados con la depresión. Pero ¿por qué les ocurre?, ¿cómo se diagnostica?, ¿cuál es la solución?

Generalmente la depresión en los perros es el resultado de una situación traumática en su entorno.

Los cambios repentinos son los que contribuyen en mayor medida a esta situación, por ejemplo, la llegada de otro perro o un bebé al hogar, una mudanza, un cambio en la rutina de su amo, la pérdida de un animal de compañía o de un integrante del hogar, la vivencia de una situación estresante como el enfrentamiento con otro perro, o incluso los cambios en el clima como la llegada del invierno.

Aunque, la depresión también puede estar relacionada con las decisiones de los amos respecto a la vida sus mascotas, como por ejemplo no fomentar la socialización con otros canes, no incentivar el ejercicio o sobre protegerlos.

Algunos puntos para enfrentar la depresión en los perros son: El primer paso debe ser llevarlo al veterinario para identificar el problema. Esto es necesario dado que muchas de las conductas mencionadas anteriormente pueden ser el resultado de algún problema físico y no necesariamente estar relacionado con la depresión.

Luego de detectar el problema; Es primordial dedicarle tiempo y mantenerlo ocupado: Si la causa del trastorno es un cambio en el ambiente, como una mudanza o una modificación en el horario de su amo, lo mejor es dedicar algún momento del día para sacar al perro fuera de la casa, lo que ayuda a su estimulación mental.

Otra alternativa es motivarlo a socializar con sus pares: Cuando la depresión se presenta por la pérdida de un compañero canino, lo ideal es llevarlo constantemente al parque para que socialice con sus pares. También se puede considerar la posibilidad de incorporar una nueva mascota en el hogar.

Con información de Yajahira Valtierra, Veracidad News.