El conflicto en Siria y la decisión de Estados Unidos de atacar una base militar en el interior del país, despertó un intenso debate teológico sobre la conexión que estos eventos pueden tener con la Santa Biblia
Uno de los defensores de los cumplimientos bíblicos es el autor estadounidense Joel Rosenberg, que señala la importancia de los pasajes bíblicos como Isaías 17 y Jeremías 49, que prevén la destrucción de Damasco, la capital siria.
“Estamos viendo el resultado de Damasco … ¿Es este el preludio del cumplimiento de estas profecías? No sabemos, pero Damasco es la ciudad más antigua a ser habitada continuamente en el planeta “, dijo Rosenberg.
Desde el inicio de la guerra civil que está en curso en Siria desde 2011, las preguntas sobre la profecía bíblica comenzaron a emerger en los círculos evangélicos. “El profeta Ezequiel escribió hace 2.500 años que, en los últimos días de la historia, Rusia e Irán formarían una alianza militar para atacar a Israel desde el norte”, recuerda Rosenberg. “Los estudiosos de la Biblia se refieren a este conflicto escatológico, que se describe en los capítulos 38 y 39 del libro de Ezequiel, como la Guerra de Gog y Magog”.
Para aquellos que creen que Siria jugará un papel clave en el escenario final de los tiempos, Rosenberg señala que Isaías 17: 1-3 es de suma importancia: “Profecía sobre Damasco. He aquí que Damasco dejará de ser ciudad, y será montón de ruinas. Las ciudades de Aroer están desamparadas, en majadas se convertirán; dormirán allí, y no habrá quien los espante…”.
Rosenberg sostiene que estas profecías no se cumplieron. “Damasco es una de las ciudades habitadas más antiguas del mundo. Ella fue atacada, sitiada y conquistada, pero nunca ha sido completamente destruida y deshabitada”, argumenta.
