El controversial presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con fuertes impuestos a las empresas estadounidenses que mudan sus operaciones al exterior e intentan seguir vendiendo sus productos en Estados Unidos.
Por medio de Twitter el domingo por la mañana, Trump prometió aplicar un impuesto del 35% a los productos vendidos en Estados Unidos por cualquier empresa que despidió a trabajadores estadounidenses, o que construyó una fábrica o planta en otro país.
Aseguró que las empresas deben estar “advertidas de ante mano antes de cometer un error muy caro”.
El viernes pasado criticó a una fábrica de Indiana que tiene planes de despedir a sus trabajadores y mover sus operaciones a México.
Tuiteó: “Rexnord de Indiana se está trasladando a México y más bien cruelmente está despidiendo a sus 300 trabajadores. Esto está pasando en todo el país. ¡No más!”
Rexnord opera una fábrica cerca de la planta de Carrier en Indianápolis, donde Trump el jueves promocionó un acuerdo para salvar cientos de empleos a cambio de unos siete millones de dólares en exenciones de impuestos y concesiones por parte del estado.
Trump les dijo a los trabajadores de la planta de Carrier, que producen aparatos de aire acondicionado: “Las compañías ya no van a irse de Estados Unidos sin enfrentar consecuencias por ello”.
