Turquía ha retirado un controvertido proyecto de ley que pretendía eximir de la pena de cárcel a aquellos condenados que aceptaran casarse con sus víctimas. Un desbordamiento masivo de protestas y la negativa de organismos internacionales como UNICEF y ONU Mujeres han llevado al menos por el momento, que este proyecto detenga su curso.
El gobierno no ha tenido más remedio que ceder. Por otra parte , el primer ministro turco Binali Yildrim ya ha afirmado en una conferencia en Estambul que ” si llega una propuesta [de la oposición] se desarrollará” y que si esto no lo arregla consultarán a “ONGs, ciudadanos, expertos y académicos” para aprobar el proyecto con un amplio consenso.
El primer ministro ha enfatizado el crimen que suponen los matrimonios infantiles, su interés para que esta normativa sea aprobada en el Parlamento parece más que manifiesto. ” Encontraremos una solución, no podemos ignorar este asunto”, ha asegurado.
