10 signos y señales que pueden indicar un cáncer de mama

La mayoría de personas ignoran ciertas señales que les manda su cuerpo para advertirles de que quizá algo anda mal. Es cierto que no siempre hay que alertarse con algunos síntomas, pero tampoco se deben ignorar del todo, ya que no se sabe cuándo están anunciando un problema de salud grave.

En el caso del cáncer de mama, los expertos insisten en que la detección a tiempo es la medida más eficaz para detener su impacto e incrementar la expectativa de vida.

Sin embargo, sus síntomas iniciales se suelen ignorar y en la mayoría de los casos solo se detecta cuando está en una etapa muy avanzada.

Conocer los primeros signos y señales de cáncer de mama es una medida preventiva para estar listas para detectar la enfermedad a tiempo. Por esto en esta ocasión vamos a compartir 10 signos y señales tempranas que pueden indicar esta enfermedad.

Pérdida de peso inexplicable

Para toda mujer puede parecer un milagro perder peso de forma repentina e inexplicable pues, al fin y al cabo, la mayoría están en la búsqueda constante de adelgazar o mantener un peso saludable.

Sin embargo, en lugar de alegría, este síntoma debería generar preocupación, ya que la pérdida repentina de 5 o más kilos es una de las primeras señales de cáncer de mama.

Cansancio

Sentir cansancio después de las labores del día o tras pasar por una situación tensa es algo muy común.

El riesgo empieza a existir cuando el cansancio se convierte en algo crónico y no desaparece a pesar de dedicarle el tiempo adecuado al descanso.

Sangrado o hemorragias anormales

Cualquier tipo de sangrado o hemorragia en fechas inesperadas debe ser una señal de alerta bien sea de cáncer de mama u otra enfermedad.

Por lo general, las personas que tienen esta enfermedad experimentan un pequeño sangrado en el pezón.

Abultamientos

La mayoría de abultamientos o nódulos suelen ser benignos, pero igual de alarmantes.

Durante años se ha advertido de que los abultamientos o masas en los senos pueden estar alertando cáncer. Sin embargo, su aparición no siempre quiere decir que sea esta enfermedad ya que también pueden aparecer por una infección o quistes.

Alteración en la piel

La piel que cubre el seno también puede sufrir algunas alteraciones que alertan de la posible presencia de cáncer. Entre las señales que se deben tener en cuenta están:

Enrojecimiento

Úlceras

Cambios de color

Celulitis o “piel de naranja”

Hundimiento del pezón

Al examinar los senos, es muy importante observar con detenimiento los pezones para verificar que están normales y que no presentan alguna alteración.

La retracción o hundimiento de los pezones es un síntoma casi evidente de cáncer de mama.

Dolor en la mama

En las primeras etapas es poco común que se perciba un dolor al palpar o apretar un poco la mama.

Sin embargo, cuando la enfermedad ha avanzado, es muy común sentir sensibilidad y dolor en los senos con solo tocarlos.

Eso sí, cabe aclarar que este dolor no se debe confundir con el que aparece a causa del síndrome premenstrual o por una infección como la mastitis.

Cambios en el tamaño de las mamas

El tamaño que experimentan las mamas es muy importante para detectar a tiempo el cáncer.

Notar que una de estas luce inflamada o de un tamaño poco habitual es una señal que requiere de atención inmediata.

Secreción del pezón

Algunas veces, la secreción de los pezones no es un problema y desaparece por sí sola con el paso de los días.

Sin embargo, en muchos casos de esta enfermedad se ha reportado como uno de los síntomas, ya que las mujeres diagnosticadas manifestaron tener una secreción maloliente en uno o sus dos pezones.

Irregularidades

Notar alteraciones en la forma o textura de la mama es otra forma de detectar a tiempo el cáncer. Las irregularidades en el contorno, así como el enrojecimiento o pequeños agujeros en la piel son señales evidentes de esta enfermedad.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

El cáncer de mama afecta en su mayoría a mujeres, pero también puede desarrollarse en los hombres. Sus principales factores de riesgo incluyen:

  • Ser mujer, mayor de 55 años.
  • Tener antecedentes familiares de cáncer de mama.
  • Haber iniciado el ciclo menstrual antes de los 12 años.
  • Tener una menopausia tardía o prematura.
  • Sufrir de obesidad.