Aunque muchos usuarios así lo creen, la banca móvil y la banca en línea no son lo mismo. Si bien ambas están basadas en plataformas digitales conectadas a internet, se trata de dos canales completamente diferentes y, por eso, es fundamental entender su impacto.
REDACCIÓN VERACIDAD CHANNEL.
Ante la creciente necesidad de llevar la información de las cuentas bancarias y las transacciones a la mano, la aparición de aplicaciones móviles en la banca se ha incrementado y le ha ganado terreno a la banca en línea derivado de diversas ventajas.
Aunque muchos usuarios así lo creen, la banca móvil y la banca en línea no son lo mismo. Si bien ambas están basadas en plataformas digitales conectadas a internet, se trata de dos canales completamente diferentes y, por eso, es fundamental entender su impacto.
La característica que hace diferente a la banca móvil es que, al estar basada en una aplicación, se abre desde una plataforma destinada únicamente a la operación del servicio bancario, sin embargo, la banca en línea se abre desde un navegador hecho para cualquier página web.
Algunas ventajas de las Apps bancarias son:
- SEGURIDAD DE LA INFORMACIÓN.
En materia de seguridad, eso puede representar la primera ventaja. Los datos que corren en la banca en línea no están encriptados, a diferencia de la app, que además permite tener un segundo factor de autenticación que firme las transacciones, como huella digital mediante el lector del smartphone e incluso reconocimiento facial.
2. INMEDIATEZ Y PORTABILIDAD
a diferencia de la banca en línea, las Apps te permiten estar al pendiente de lo que sucede en tu cuenta con las notificaciones sobre depósitos, transacciones y retiros. Cualquier anomalía es detectada de forma inmediata para un eventual reporte ante la institución bancaria.
3. ¿ADIÓS AL PHISHING BANCARIO?
La App es un golpe directo al phishing, la modalidad más común de fraude en internet de los últimos años. Este tipo de cibercrimen funciona mediante la propagación de sitios web apócrifos que son casi idénticos a los de los bancos, mediante los cuales se roba información de los usuarios como números de cuenta y claves.
Con una aplicación móvil que no está basada en la URL de un navegador web, es más difícil que un usuario se fíe al recibir mediante correo electrónico, o alguna otra vía, la liga de un sitio web de su banco, ya que todo lo hace en la App.
